Dos difíciles momentos significaron un cambio en la vida de Bruce, hijo de los multimillonarios Thomas y Martha Wayne: el primero fue a la corta edad de seis años, en que dentro del terreno de la mansión encontró una caverna llena de murciélagos al caer en un pozo por accidente. Su padre lo sacó, pero la imagen de uno de los murciélagos se quedó impresa en él, un miedo que no pudo resolver.
El segundo hecho ocurrido fue más significativo: en un callejón, después de salir caminando del cine, sus padres y él fueron emboscados por el delincuente Joe Chill, quien terminó disparando su pistola y asesinando al matrimonio ante los ojos del niño. Momentos antes, Bruce se encontraba alegre y fantaseaba con el filme que acababa de ver: La Marca del Zorro. Luego, el recuerdo del collar de perlas de su madre deshaciendose, los disparos y gritos quedaron grabados en él y siguieron visitándole siempre en sueños.
La policía llevó a cabo lo que dictan sus procedimientos, y la trabajadora social Leslie Thompkins dio asesoría al joven Bruce. Alfred Pennyworth, mayordomo y empleado de confianza de la familia, participó junto con ella en la crianza y educación del niño que pronto se convirtió en adolescente.
Bruce desarrolló una ardiente pasión por castigar a los criminales. Aprendió lo necesario para la labor de quien busca enfrentarse a la delincuencia: criminalística, química, medicina forense, y a la par se esmeró en tener un físico entrenado con artes marciales y ejercicio. Se dio cuenta que como agente de la ley estaba limitado por procedimientos y burocracia, y que ciertamente no se podia luchar contra lo malo en la sociedad estando atado a papeles y reportes.
La respuesta llegó con la imagen del murciélago que recordaba. El miedo que le dieron es el que compartiría con otros. Confeccionó un traje, capa y capucha, y con apoyo de otros y su propia determinación logró resultados en Ciudad Gótica, donde la gente hablaba acerca del que creian una criatura, un monstruo, un vigilante, un héroe: un hombre murciélago, Batman.
Aunque el combate de Batman en contra de la corrupción era usualmente solo, encontró a otros que compartian su vision de la justicia y eran incorruptibles, destacando el que en un principio era teniente y luego comisionado de policía James Gordon. Aún sin conocer su rostro, se volvió su amigo y socio al cual llamaba iluminando los cielos de la ciudad con la batiseñal.
Es único entre los héroes que ocultan su identidad. Es claro que su personalidad real a sus ojos es la de Batman, y el papel diurno en el que se ve obligado a fingir y agradar es el del multimillonario Bruce Wayne, playboy y filántropo influyente en la sociedad. El balance entre ambas personas es cuidadosamente equilibrado para que resulten de ayuda la una a la otra, y no haya sospechas de que se trata de un mismo individuo.
La evolución del personaje, inicios y actualidad
En mayo de 1939 fue la primera aparición del personaje "Bat-Man", en el número 27 de Detective Comics. Creado por Bob Kane y Bill Finger, The Bat-Man surgió como una mezcla de influencias entre publicaciones pulp y el tipo de filme noir de la época. Era una justa contraparte oscura de Superman, de la misma editorial de entonces llamada National Publications.
La virtud de The Bat-Man como heredero de las novelas policiacas y de suspenso es que el detective se disfrazaba de murciélago, en vez de usar una sencilla máscara o antifaz para ocultar el rostro. Era un ser humano empleando el elemento psicológico de la intimidación contra los delincuentes, aprovechando el miedo y superstición de la mayoria de éstos.
Los métodos de éste, quien después sería renombrado a Batman, eran creíbles y básicos. Sin contar con superpoderes, era el modelo de la capacidad humana física y mental al punto máximo. Su labor como detective y luchador implicaba verdaderas cacerías y desvelos. Bat-Man era en un inicio violento y oscuro en exceso, según la opinion de los administradores de ese entonces de Detective Comics. El número 38 de dicha publicación trajo un cambio de ésto y un nuevo personaje ahora muy conocido: Robin.
La aceptación de ambos personajes les dio el éxito para que en 1940 tuvieran su propio título y galería de villanos, como Joker y Catwoman, seguidos de muchos otros. Alfred, el mayordomo, fue retratado como parte esencial en la carrera de Batman, un punto de equilibrio y conciencia para ayudar al balance entre la identidad de Bruce Wayne y del vigilante oscuro.
Sus aventuras han contado con distintos enfoques y tonos. Si bien en un principio se orientaron a lo detectivesco y maduro, llegaron a un punto inocente e infantil en cuanto a trama se refiere y el dibujo tornándose caricaturesco, buscando colocarles en el gusto de más lectores. En los años 50 y 60, el cambio en la percepción de la gente fue evidente. Hubo apariciones fílmicas en los 40 con cierto apego al comic, pero fue en los 60 cuando la cadena televisiva ABC dio a conocer la serie protagonizada por Adam West y Burt Ward, con Cesar Romero encarnando al Guasón.
Ahí Batman era de tipo cómico, de clasificación para todo publico, y gracias a eso no hubo problema en comercializarlo por todo el mundo. Al final de la serie, el original Batman de los comics habia perdido fuerza y potencial de ventas luego de que la gente visualizaba a Batman como el personaje de la serie y no como el mostrado en ésas páginas. Se requirió de Dennis O'Neil y Neal Adams en los años 70 para rescatar el ambiente detectivesco y algo más serio del universo del personaje en general.
Durante los 80, Frank Miller visualizó a Batman avanzado en el tiempo y no anclado en sus treinta y tantos años, y es asi como se dio mayor toque de seriedad a éste. The Dark Knight Returns de Miller fue un nuevo inicio, para que después con Batman: Year One se dejara claro que se deseaba otorgar al personaje la seriedad merecida en cuanto a argumento y arte.
Un renacimiento similar ha ocurrido con la trilogía de los recientes años de Christopher Nolan. Un Batman que, si bien puede no gustar a todos, es innegable que fue más respetado y elaborado que aquel de las nada aceptables películas dirigidas por Joel Schumacher: Batman Forever y Batman & Robin, de las cuales sobran críticas objetivas que les muestran como lo que en verdad fueron: proyectos mal hechos, por gente a quien le daba lo mismo si la historia o personajes eran de calidad o no. No fueron una justa continuación a las muy correctas y aceptables películas dirigidas por Tim Burton.
Alguien que merece una mención especial es aquel que tomó su lugar por un buen tiempo y se popularizó en los cómics durante los años 90: Azrael, Jean Paul Valley. Reemplazó a Bruce Wayne cuando éste había quedado inválido luego de ser atacado por Bane en "La Caída del Murciélago". Jean Paul derrotó a Bane y a otros, y se volvió más violento de lo necesario, alterando además el traje hasta ser una armadura con visor, y guantes con garras. Su negativa a devolver la identidad a su dueño hizo que eventualmente Bruce Wayne lo tuviera que enfrentar. Durante el periodo de Azrael como un Batman sumamente agresivo, según el alcalde dijo al Comisionado Gordon, el crimen en Ciudad Gótica tuvo un descenso récord: se redujo en un 40%.
Su influencia
En marzo 2013, el Vaticano emitió su opinión en la red, diciendo que Batman se ha vuelto más amargo y vengativo en el tiempo, haciendo una crítica a la evolución del personaje a lo largo de los años en las diferentes películas donde se lo ha retratado. Y dijo a los padres que el Batman moderno podría tener una mala influencia en los niños demasiado jóvenes, y que no se parece en nada a la curiosa versión que existía en la década de 1960.
Por supuesto, se puede imaginar la respuesta que muchos dieron al Vaticano respecto a lo que a influencia sobre niños y daños irreversibles a éstos. Sin olvidar sobre la violencia.
Respecto al incidente de la balacera donde un sujeto disparó contra gente inocente en una sala de cine proyectando la película Batman: The Dark Knight Rises, se inició el juicio en abril 2013 contra James Holmes y se espera haya una justa resolución. Son muchos los que desean la pena de muerte para el sujeto, a pesar de los esfuerzos de los abogados de Holmes para alegar problemas mentales.
En febrero de 2013, un hombre disfrazado de Batman se presentó en el departamento de policía de West Yorkshire, Inglaterra para entregar a los agentes a un fugitivo de la justicia. Luego de eso, un par de meses después, apareció nuevamente para entregar a otro sujeto: un hombre de 27 años buscado por fraude y manipulación de objetos robados. Como en la ocasión anterior, el hombre vestido de Batman se fue sin dar algun dato personal.