Cuenta la leyenda que antes en este blog hubo un post hablaba de tetas y pezones junto con imágenes. Y los señores de Google/Blogger anunciaron de pronto mediante un comunicado que censurarían de forma más rigurosa y puritana todo sobre sexo y desnudez. Luego de que les llovieron críticas por lo absurdo que era que por un lado promovieran libertad de expresión y por otra fueran a implementar reglas de ese estilo, se echaron para atrás. Pero oh, fue muy tarde, porque ya muchos blogueros habían borrado el material "sensible" adelantándose al día anunciado. Y el post de tetas y pezones desapareció, sin haber caché en internet rescatable o captura en webarchive para recuperarlo.
No debí haberlo borrado. Pero quise ahorrar tiempo a algo que anunciaban como inevitable. Con ese tipo de censura me hicieron recordar a mi colega de loquera Howard Hughes, y cuando en la interpretación de éste por Leonardo DiCaprio en el Aviador, dice "Pero, ¿a quién no le gustan las tetas?" cuando se ve obligado a encarar a la censura en su película por causa de los close-ups a los escotes de su protagonista femenina.
Como es tradición en este espacio y cualquiera que lo lea lo sabe, amerita compartir unos cuantos extractos del Marqués de Sade, relativo a los senos, que constituyen de las cosas más bellas que hay. No lo nieguen, mujeres, hasta las heterosexuales entre ustedes de pronto resbalan en sus pensamientos y piensan en devorar esos lindos atributos de alguna de sus amigas. Vamos, admítanlo. Y bueno, como decía, he aquí algo de Justina y de la Filosofía en el Tocador, de Sade:
• El diabólico Clemente concentró entonces sus ataques en los pechos de la joven. Amasaba con los dedos los globos de maravillosa suavidad, los apretaba con las palmas de sus manos, los estrujaba el uno contra el otro y después tiraba de ellos para apartarlos; pellizcaba los pezones, metía la cara en el surco que los separa, y mordía su circunferencia. Finalmente, en un alarde de ferocidad, metió uno por completo dentro de su boca y lo mordió con toda la fuerza de sus monstruosas quijadas. Nuevamente se inundó el aire de los alaridos de Justina.
• Estos montículos carnosos en mis manos os son sin duda familiares, Eugenia. En distintos círculos son conocidos bajo el nombre de pechos, senos, mamas, chiches, o el término que prefiero: tetas. Pueden ser deleitables para uno de muchas maneras: se puede acariciarlos y sobarlos, o bien besarlos, morderlos, y chuparlos; o como prefieren varios hombres, colocar en el suave nicho que los separa su miembro. La mujer hábil puede entonces apretarlos de forma tal, hasta el grado de que derrame el dulce licor que es el bálsamo de nuestra existencia.
Qué bonito, ¿a poco no? ¡Te amamos, Tío Sade, en donde estés! Y bueno, vamos a echar un ojo solo a imágenes de ALGUNOS tipos de senos y pezones que pueden encontrarse:
Dentro de la categoría de los puntiagudos y no de la esperada forma y redondez, está esto. Más de uno encuentra difícil el sentirse atraído hacia algo poco convencional así. Y no, no es por ser mamón. Recalco un hecho. Por desgracia, muchos son hipocritamente parciales en cuanto a sus gustos por las deformidades. Por eso, mientras por un lado les gusta la enormidad ya exagerada de unos senos operados, por otro se sienten a disgusto con senos de ese tipo, puntiagudos y extraños. Y eso que ambos casos involucran, como ya dije, deformidad en cierta medida, hablando en relación o cotejo con las dimensiones consideradas estándar de los senos. Ah, éste mundo "tetonil" tan discriminador.
Y como ya les saqué el tema de senos enormes obtenidos a través de una operación, aquí una muestra, Sabrina Sabrok:
Y aclaro, no soy de quienes se oponen a las cirugías plásticas. Al contrario, si están bien realizadas, y se sienten bien al tacto para ambas partes, es absurdo andar poniendo peros sacados de la manga, pero así son algunas personas. Lo feo es cuando las mismas mujeres empiezan a criticarse eso; se ve tan mal como cuando un hombre dice que otro ha de ser homosexual solo porque lo ve más mamado y/o más guapo que él. No critiquen lo que ha tenido una "manita de gato", ardidos estos.
Hay una clasificación medio mamona donde viene incluída la muy conocida "tetas de limón", basando el tamaño en un comparativo con una fruta. Debo confesar que hace reír un poco, pero a su vez entiendo a las mujeres que se sienten ofendidas con esas clasificaciones. Es como el reverso de la moneda, a un hombre seguro no le gustará que le clasifiquen el pene como cacahuatito mientras al de otro le dice chorizo o salchicha para asar, ¿verdad?. Ah, y se me está pasando recordar de paso al muy conocido y comentado pancake nipple o pezón de panqueque. Muy mamón, por cierto, que hagan burla de ello. Es un rasgo físico variado, como los hay muchos otros. Pórtense bien con quienes tienen pezón de panqueque, merecen su cariño y consideración.
Siguiendo con el tema, ¿escucharon ya del tittoing? Los más curiosos de seguro sí, y los que no saben, es un procedimiento estético que cambia el color o la forma de los pezones en los senos.
La idea surgió para ayudar a mujeres que sufrían de alguna enfermedad mamaria o a aquellas que debieron someterse a una mastectomía, con el objetivo de sustituir los pezones ausentes o dañados. Este proceso estético fue llenando espectativas de mujeres que no se sentían conformes con el tamaño o color de sus pezones y asi fue adoptado para ese sector de la población.
La industria médica de lo estético ofrece esta técnica para las mujeres interesadas en ello. El procedimiento cuesta cerca de 2000 dólares. Y bueno, igual que los tatuajes, piercings, y otras modas y gustos de alteración corporal, ésta tiene su cantidad de aficionadas también. (Lo que no sé es si ya haya hombres entrándole a lo mismo para hacerse alguna cosa rara en los pezones, pero no ha de faltar el novedoso ahí).
Y sí, sé que me quedo corto en cosas sobre el tema. Podría seguir por páginas, ya que es algo que amerita mas bien un libro, y no un post. Me contento con haberles mostrado unos puntos resaltados o relevantes. Y tengan siempre presente el poder del Major Boobage o el increíble "Tetaje":