Hace poco platicaba con una amiga sobre lo que es el quedar como amigo de tu ex después de haber terminado la relación. Ella tiene una visión más open-mind sobre el tema, y fue interesante discutirlo. En mi caso, no soy rígido ni conservador al respecto (quienes me conocen lo saben), pero sí he tenido durante toda mi vida algo más de restricciones o limitantes en cuanto a qué se le puede perdonar o no a alguien lo suficiente como para cambiarle por completo en tu vida de una categoría a otra, y tenerle la confianza para poder hablarle y tenerle cerca.
Aclaro que aquí estoy hablando solo de aquellas relaciones donde no hubo algo más que les dejara por siempre comprometidos: o sea; tener hijos, ser dueños en común de un negocio vigente, etcétera. Porque siendo así, ya ni aplica el considerar una amistad o no; ahí estás atado a seguirle viendo debido a las otras obligaciones. Pero en las ocasiones en que fueron solo los dos y ya, y tienes la opción de seguir tratando a la persona o no, ¿qué hacer? Hay gente que dice que por nada lo haría y que si fueron pareja no creen posible el tener una amistad, otros que son el extremo contrario y hasta tienen el desfile de exes entre su círculo de amigos o mínimo de conocidos a quienes aún les hablan, y por supuesto el centro o justo medio: el que señala que depende de qué pasó en la relación, y de cómo es su ex como persona.
Hay quienes le siguen hablando a sus exes incluso si les fueron infieles, y aunque respeto su decisión y libertad de tomarla, no es algo que sea para mi ni que le encuentre tampoco mucha lógica. Si ya traicionó tu confianza en su papel de pareja, ¿cómo asignarle el papel de amistad y lo que ésta conlleva? Ah, porque quiero aclarar también: estoy hablando de verdaderamente admitir a tu ex entre tus amigos, no de esa gente que le llama "amigo" a cualquiera que es solo un conocido con el que habla cada año bisiesto. No, yo me refiero a que esté entre tu gente cercana, a quien le confíes tus cosas, y todo eso. Y bueno, alguien que te haya traicionado siéndote infiel, o robándote dinero, u otra cosa que signifique abuso de confianza, en mi humilde opinión es de mandarle al carajo y nada de "quedemos como amigos" en absoluto.
Quien se pregunte si en el pasado hice el intento de rescatar una ex-relación como amistad: lo intenté algunas veces, pero no funcionó. Y me ocurre a veces que en situaciones que me toca vivir en la actualidad, tanto buenas como malas, de pronto ahi estoy imaginándome qué es lo que habría dicho o cómo habría reaccionado Fulana o Sutana si aún tuviéramos contacto. También en situaciones que sé que les han ocurrido y las que me han ocurrido a mi, donde creo casi con entera seguridad de que habría sido muy útil el habernos tenido aún cerca de forma mutua para apoyarnos. Pero bueno, por negativa suya o mía, la amistad no se dio. Por algo sería.
Quién sabe, es algo bastante peculiar todo esto. ¿Y tú, lector? ¿Qué experiencias tienes sobre eso? ¿Tienes en tu círculo de amigos a tus exparejas? Saludos.