¿Saben qué digo sobre eso? Que es tremenda mamada y la prueba de que al ser humano le encanta discutir por lo que sea. Bueno, aquí va mi humilde opinión: sí es medio absurdo que si alguien vive en un lugar donde a tu alrededor celebrar Halloween, Día de Muertos, etcétera, llegue a desentonar con su Santa Claus inflable o con su Niño Dios y todo el Nacimiento tamaño No-Mames en su jardín. Ok, sí, te vemos, "creyente alfa". Te vemos. Ya quedó claro en qué crees. Pero bueno, a fin de cuentas, tiene uno la libertad que nos dan las garantías individuales. Suponiendo que vivas en un país donde las haya, aunque sean a medias.
Algunos que me conocen de manera superficial pero me han oído renegar lo suficiente de varias cosas me preguntan siempre cómo es que sí me gusta unirme a las fiestas decembrinas, y que cómo es posible si para ellos soy anticristiano o ateo y bla bla. En primera, no soy ateo: soy agnóstico orientado a creer. Sí creo que hay un Dios. Y segunda, aunque sí soy antireligioso eso no me convierte en alguien enemigo de la doctrina o fiestas necesariamente. Más aún, considerando que la Navidad tiene su elemento pagano en ella, por mucho que los más cerrados se nieguen a aceptar.
Así pues, desde mucho tiempo atrás siempre decía yo a la par: Feliz Navidad, Newtonmas, y Saturnalia. Dediqué una vez tiempo a escribir un poco sobre la historia de la fiesta navideña como tal, compartí desde mi lado geek las frases sobre Navidad de personajes de cómics. Compartí también mis sinceros consejos sobre cómo hacer un regalo a alguien, y otras cosas más. Mi oposición a las instituciones que lucran con la fe e ingenuidad no son algo que me prive de disfrutar de la fiesta. A fin de cuentas, si hay entretenimiento, tragadera, y bebida, bienvenidas sean. Y el que crea que no debería ser así y quienes piensan como yo no lo merecen, pues pobrecitos, les diré. Ya saben a dónde pueden irse en fila.
Como esos que lee uno en redes sociales diciendo que los no-creyentes no deberían recibir vacaciones en fiestas religiosas, que no se dan cuenta que si a ellos se les quitara el poder usar todo lo que ha sido descubierto o inventado por ateos o agnósticos, o también de religiones distintas a las abrahámicas, no les gustaría tampoco. Pero en fin, me ando desviando del tema. Como decía, ahora aún siendo noviembre, tengo ya ahí fuera los adornos navideños.
Quiero aclarar: aún no estoy adornando árbol navideño, ni nada. Solo los saqué para tenerlos ahí separados de una vez. Pero ya que están fuera las cosas, les comento que suelo buscar incluir en él algo diferente. Por ejemplo, tengo adornos en forma de manzana, y muchos. Me gusta incluirlos para así recordar el simbolismo del fruto prohibido en el Jardín del Edén y la injusta condena a la humanidad según el mito judeocristiano. Y de una vez cubre también la leyenda de la manzana y Newton. Tengo pendiente un proyecto hace años al que tendría que dedicarle una gran inversión, pero me gustaría hacer: un Nacimiento enorme con todos los personajes bíblicos tradicionales interactuando con personajes de la cultura pop. Podría tener al T-800 de Terminator y un Ángel pero de los de Neon Genesis Evangelion custodiando el pesebre, y una sección del Infierno con Malebolgia ahí, y Spawn peleando con ellos para evitar que se salgan. Eso entre un mar de ideas que tengo por ahí; si llego a hacerlo, les aseguro que les avisaré.
Y tú, lector: ¿Qué sueles hacer en época pre-navideña o ya llegado el día? Cuéntame si quieres en los comentarios, y aunque suene a cliché: recuerda cuidarte en época de frío.