Los lugares de los que hablaré tienen para muchos una inmediata connotación de sexo y gente cachonda pululando en ellos. Y muchos dirán "Pues obvio, sería idiota si creyera que no". Y aunque es cierto, les asombraría saber que tienen su amplia historia en sus orígenes e incluso una marca peculiar en distintos tiempos y culturas. Dicho sea de otra forma: no es solo decir "tengamos un lugar donde ver gente desnuda, y/o también tener sexo". De ser así, no se diferenciarían de cualquier burdel improvisado en una casa particular o similares. Así que asomémonos de forma breve a la historia de éstos, y de paso, también a algunos ejemplos de los que perduran hasta nuestros días.
Baños de Vapor y Saunas
Muchos no conocen la diferencia entre ambos. La forma simple de aclararlo es que el baño de vapor es calor húmedo, mientras que en un sauna es calor seco. No son las únicas diferencias; también las hay en cuanto a tipo de instalaciones, predisposición o preferencias del cliente en cuanto a su piel, temperatura que se mantiene en el baño, etcétera.
También está la ya mencionada connotación sexual. Es cierto que muchos de estos lugares son escena de encuentros sexuales, en especial para la comunidad de hombres gay. Para otros, es un sitio de reunión y convivencia de gente de todas edades donde es solo para convivir entre amigos. Lo cierto es que hay de todo, no es exclusivo ni de una cosa ni de la otra. Depende, por supuesto, de a qué lugar (y a veces a qué hora), y por supuesto, qué intereses se tengan o qué se esté buscando. A cada quien lo que mejor le acomode, dicen.
Los baños de vapor se esparcieron en Europa, y de ahí a América luego de la Conquista. Desde tiempos del Imperio Romano, existieron las Thermas: baños públicos no solo para limpieza, sino también como lugares de reunión. Los baños se dividían entre los Balneum privados, y los Thermae, que eran públicos. De las Thermas más conocidas fueron las Thermas de Nerón, las De Trajano, y las de Caracalla.
Tiempo después, el territorio de España o la Península Ibérica, durante el tiempo de dominación árabe, tuvo los Hammam, que es lo que se llego a conocer como Baño Árabe o Baños Turcos hasta la actualidad. Muchas ciudades españolas, entre ellas Granada y Toledo, tienen todavía los restos de esos baños de la antiguedad.
Sobre el tiempo prehispánico, si bien los conquistadores trajeron consigo los baños antes mencionados, ya en el continente existía su propia versión: el temazcal. El término viene del náhuatl temāzcalli (Casa donde se suda). Se creó como un medio de desintoxicación y medicinal. Consiste en el cuarto de baño, el tlexictli o la hornilla para la leña, y la tlachinolli u hoguera para el calentamiento del agua. Como opción estaba el añadirle alguna infusión herbal.
En la ciudad de Monterrey, del norte de México, se ubican los baños de vapor del STIC (Sindicato de Trabajadores de la Industria Cinematográfica), con ya muchos años y aún activos, ubicados en el cruce de Héroes del 47 y Carlos Salazar, al lado de la Sala Chaplin de cine para adultos. Promocionan en su anuncio el baño turco y baño ruso, en sí la misma diferencia antes señalada entre calor húmedo y seco. Otros también por ya buen tiempo en la ciudad son los Baños Capri y los Baños Orientales.
En la Ciudad de México, desde el año de 1799 llegaron los Baños Doña Andrea, ubicados en la calle Filomeno Mata número 10. En el siglo XIX ya había baños en la calle Madero y en la Plaza de la Ciudadela y La Merced. Algunos nombres conocidos de esa época fueron los Baños del Doctor Tirón, Baños Las Delicias, y Baños del Montón.
En la actualidad existe variedad de baños a lo largo del extenso territorio de la ciudad.
Ahora hay amplia cantidad de baños de vapor, saunas, y spa de distintos precios, para hombres y mujeres por igual, desde los económicos hasta los costosos y de más lujo. Algunos de ellos de carácter privado en cuanto a la clientela y sus actividades (que pueden o no incluir el tener relaciones sexuales), y otros abiertos e incluso promocionados como de ambiente familiar, como los spa con baño de vapor en hoteles o establecimientos especializados que se localizan en la zona más exclusiva y cara del área metropolitana.
De los table dance (men's club) o antros nudistas
Sobre los table dance existen tres tipos de personas: los que han ido a uno, los que mienten diciendo que no han ido debido a lo mucho que les afecta que les juzgue o sermonee alguien, y al final los que en realidad no han ido. Los hay desde los básicos entre lo básico hasta los lujosos y muy caros. Cada uno con su tipo de variedad y sus reglas. Como los de Estados Unidos, donde en muchos no se permite a la clientela siquiera tocar a la bailarina, lo cual toda la vida me ha hecho preguntarme cómo es que pueden ser tan estúpidos para seguir pagando por algo que equivale a ir a un buffet y que solo te dejen oler la comida sin siquiera tocar y mucho menos probar bocado. Por eso es que los estadounidenses se vuelven eufóricos y quedan encantados cuando turistean en México y se dan cuenta de lo muy diferentes que son las cosas en comparación.
El table dance consiste en baile erótico, con o sin desnudez, llevado a cabo normalmente en una pista de baile o una mesa. Suele hacerse en un bar o lugar dedicado al espectáculo. Su origen se debe al cabaret de Francia y el burlesque americano y europeo. Como ya se ha dicho antes, no se trataba tan solo de la desnudez y el sexo. Todo un elemento teatral y de expresión ideológica y de impacto político y social estaba presente en esos espectáculos, que podían ser de baile individual o con variedad grupal, con disfraces o temáticas, y con elementos de comedia o de drama incluídos.
El cabaret y el burlesque en el mundo fueron también espacio para bailarines drag y travestis, e incluso hubo espectáculos enteros en esos tiempos remotos dedicados a la temática homosexual a la par de los más comunes espectaculos de temática heterosexual. El vaudeville, cabaret, y burlesque en general fueron ejemplo de el uso de erotismo y elementos de choque visual como medio de expresión artística de un espectro de ideas, a la vez deleitando los sentidos del público.
En su evolución a tiempos modernos, numerosas variaciones y términos fueron acuñados: lap dance, striptease, pole dance, etcétera. Y los lugares recibieron distintos nombres también: club de caballeros o men's club, strip joint, titty bar, y por supuesto, el table dance.
Ya en actualidad, estos lugares suelen tener en su mayoría intercambio de servicios sexuales por dinero a la par de ver el espectáculo. Algunos de éstos tienen pantallas que ayudan a ver mejor el espectáculo, o si no, proyectan películas para adultos o algún otro tipo de show o programa que también entretenga a la clientela a la par, como partidos de distintos deportes en vivo, por ejemplo. Para las mujeres como clientes existe también cierto número de lugares de shows de chippendale y hombres desnudistas en general.
El prestigio de este tipo de lugares es motivo de polémica, sobre todo porque muchas veces y en varios países llegan a incurrir en faltas a la ley variadas, desde las relacionadas a las condiciones y trato de quienes ahí laboran hasta las relacionadas al consumo de substancias, entre otras. Aún así, tanto dueños como clientes de varios lugares defienden ser la excepción o estar alejados de las cosas antes mencionadas, varios contando ya con una regulación fija de parte del gobierno, como ocurre en algunos de estos negocios en Europa. Esto se reduce de nueva cuenta al sentido práctico: hay lugares más seguros y regulados que otros, y está sujeto a lo que el cliente acostumbre, y la seguridad y calidad que esté buscando.
En México, los lugares de espectáculos conocidos como exóticos existían desde las décadas de 1930 y 1940. Los cabaret mexicanos tenían alcohol, convivencia, música, y espectáculos con desnudos. Las empleadas conocidas como pastillas son las que se acercaban a los clientes y se sentaban con ellos, para animarles a consumir mientras la vedette en turno hacía su show. Con el tiempo, a las pastillas se les hizo manejar fichas como prueba por cada trago o botella completa que lograran convencer a los clientes de comprar, y así surgió el término ficheras, el cual se usó hasta para distinguir el cine/películas con historia o trama sobre ellas, o en el cual aparecieran por buena parte de la película.
Ahora existe el término teibolera que usan algunos para referirse a las mujeres que se dedican a este medio; aunque no suele ser de la preferencia de ellas, y suelen usar más el llamarse pole dancers, strippers, o tan solo bailarinas. Muchas de estas mujeres que ahí trabajan son sexoservidoras, y a veces se dedican a tener sexo con clientes por su cuenta en sus horas libres fuera del establecimiento. En ocasiones son madres y jefas de familia, y así procuran el sustento de sus hijos y de si mismas.
Los lugares de table dance y shows de desnudos abundan en la mayoría de ciudades de México y otros países, y existen incluso guías en la red con evaluaciones y comentarios de la gente, sobre lo que les ha gustado o no al visitarlos.
...
Algunos de mis otros posts: