Aaaaah, Facebook y la censura. ¿Qué puedo decir? En mi tiempo en dicha red social, me ha tocado más de una vez experimentar su afán censor, falto de lógica y sorpresivo. No es de extrañarse; una red automatizada orientada a anuncios y negocio, y acaparamiento masivo de datos de individuos no es algo de lo que pueda esperarse criterio y sentido común.
La primera vez que se me censuró, fue por una foto de Hitler. El álbum era de imágenes sobre reconocidos personajes hostiles y dañinos en la historia de la humanidad. El argumento de dicho bloqueo y el borrado inmediato de la imagen era que "promovía odio". En ese entonces no pude entender cómo de buenas a primeras borraban una imagen sin revisar siquiera el texto que la acompañaba o el giro del álbum en que se encontraba.
La segunda vez, fue en mi cuenta personal, en vez de la página. Me he enterado ocasionalmente que diversas personas, algunos conocidos en persona y otros solo por internet, me reportaban por tal o cual cosa. Sus motivos eran diversos: ardidos por alguna de las entradas escritas en el blog, por alguna opinión que di sobre un tema popular y que lo sintieron como pedrada hacia ellos, o por el simple hecho de ser gente sin algo mejor que hacer.
Al parecer una de mis fotos de perfil fue el blanco de varios. En ella, se muestra mi tatuaje en mi brazo derecho, el símbolo del dragón con el rayo o símbolo del shock (el rayo) dentro. El diseño no tiene ningún símbolo de odio en ninguna parte. y lo he llevado en la piel desde mis 16 años. Nuevamente, su argumento de odio, su muy gastada acusación de Hate Speech. Es verdad que el diseño del que hablo que terminé tatuándome sí ha sido usado en el pasado en otros lados con la esvástica enmedio de éste, pero si somos francos, ni siquiera la esvástica misma era un símbolo asociado al odio y racismo hasta que Hitler tuvo a bien robárselo para su uso.
Ésto me llevó a reír de lo irónico del asunto, al ver que no perdieron tiempo en bloquear mi cuenta (y cuando se restauró, hubo varias personas que desaparecieron de mis contactos y tuve que agregar de nuevo), pero a su vez no tenían problema en dejar que existiera la página de verdaderos grupos de odio, como la Westboro Baptist Church, de la cual no hizo nada al respecto, y fue el grupo Anonymous quien tiempo después tuvo que actuar y apropiarse de ella, como un mensaje a ese grupo intolerante y verdaderamente incitador a la violencia.
"Nacional-Socialista" y "Promotor de odio" son solo dos de los numerosos adjetivos que han querido colgar en mi persona. No es la primera ni última vez que me inventan algo, y por supuesto que no estaré dedicado a la cansada labor de explicarme a cada momento y desmentirlos. Tengo mejores cosas que hacer. Pero todo éste asunto trae consigo la interrogante que plantean muchos: ¿Cuál es el criterio de la gente que censura sobre lo que debe recibir amonestación, lo que debe definitivamente prohibirse, y lo que sí se puede permitir?
La respuesta a esto llega con el testimonio que escribió de forma anónima un moderador. En él, admite que se arriesga al revelar tales cosas, que conoce las consecuencias, pero no obstante lo hace público para que le quede claro a todos. Relata cómo a la compañía en realidad no le importa la página que tengas. Lo que a ellos, y primordialmente a su fundador, el señor Zuckerberg les importa, es la ganancia por medio de anuncios. Cuando algo amenaza la escalada de ganancias con dichos anuncios, o a un enorme foco de mercado para ellos, es cuando el rol de modernos inquisidores entra en acción.
En su testimonio, menciona también que el 99% de los reportes son enviados a un sistema automatizado que emplea un algoritmo de combinaciones de filtros y palabras clave, basándose en la cuenta. No siempre es un individuo real echando un vistazo al contenido en su computadora. Lo más probable es que el mencionado sistema censuró el material basado en sus directrices, siguiendo las premisas con actual popularidad en internet.
El blanco de dichos reportes suele ser el contenido basado en ciencia, ateísmo, y secularismo. No, secularismo no es el arte de cómo ser culero, lo aclaro por si algún troll hiperhedonista que en su vida ha leido un libro está leyendo ésto porque llegó de casualidad. Indignante, pero cierto. Aquel contenido que se ampare bajo una creencia religiosa o folklor o tradición regional puede hacer y deshacer en esa red social, y quienes no están en esa categoría, que se las arreglen como puedan.
Algo que me gustó en verdad sobre lo que el moderador relata en su publicación, es la forma en que clasifica aquellos comentarios de quejumbrosos, cuando reportan algo y es de aquellos que una persona real llega a ver, en su lugar de trabajo. Le coloca el código: "S1", lo cual significa "Stupid One". Por supuesto, tanto él como sus compañeros (aquellos con criterio e inteligencia, imagino) ríen mientras ven el perfil del chismoso en cuestión.
Y es que "Stupid One" se queda corto, y es demasiado amable como adjetivo para describir a esa gente. Sabemos que la idiotez de la gente evidenciada en internet no conoce límites; Yahoo Respuestas y otros lugares lo han dejado más que claro. Vean algunos de los comentarios de queja de usuarios que nos comparte:
"Por favor retiren ésta imagen, no creo en ésta moneda y va en contra de mis creencias"
"Jesus nos enseña que no todas las cosas que podemos ver vale la pena que creamos en ellas. Estoy reportando ésto porque la ciencia ha probado que los dinosaurios no existieron"
"No me agrada Bob Barker, es un pervertido y no debería ser representado en esta página"
Qué pena. Un desperdicio de oxígeno en gente que no tiene siquiera la decencia de respetar, ya no digamos conocer, lo que está fuera del espectro de su religión inculcada y sus costumbres locales.
Podrán decir que tampoco reciben mucho respeto de vuelta, pero no son los científicos, ateos, o agnósticos quienes están masivamente reportando toda página y grupo religioso, o protestando fuera de sus lugares de reunión y lanzando disimulados ataques aquí y allá. Una vez más, queda claro que el amor al prójimo y el no ver la paja en el ojo ajeno, son máximas que acatan o ignoran a su sola discreción.
Y qué triste panorama es pensar en un futuro donde las comunicaciones, incluyendo el internet, lleguen a estar completamente dominadas por gente así.
(Para leer el artículo original y el relato del moderador, pueden visitar este enlace.)