Hay distintos tipos de personas críticas que emiten opiniones contrarias a la mayoría. Unos lo hacen por ganar notoriedad y sentir que obtienen atención en sus vacías vidas, como los que explotan la frase "Soy de ese selecto grupo que nunca ha visto (insertar algo de renombre en la cultura pop). Creen que eso les hace alguien, ni hablar. Otros critican de forma opositoria por desplazamiento, o sea el volcar cosas que traen de otro lado a la cosa que eligen como blanco. Y al final, aquellos en los que puedo decir me incluyo, los que al hacer una crítica lo hacen luego de en verdad haber visto más de una vez la cosa en cuestión y sin perder objetividad.
Con Star Wars sucede lo que con las sagas que tienen mucho tiempo y han dejado su marca a más de una generación: tiene un enorme número de fans, y varios son intensos a la hora de escuchar o leer que se critica al objeto de su predilección. Y está bien, una de las mejores cosas que existen dentro de las creaciones artísticas y quienes las ven es el sano debate e intercambio de ideas. Cuando se vuelve algo nocivo es si una o ambas partes se cierran a detalles evidentes a pesar de que se puntualicen con todo y un respaldo presentado. Es ahí donde aparecen los conocidos ardidos del tipo "Tú que sabes, de seguro en realidad no sabes nada de (insertar tema)". Y siento decirles, la cagan al usar ese argumento genérico. Porque no todo el que da una opinión contraria sobre una cosa que te gusta forzosamente será un ignorante que ni la ha revisado a profundidad. Algunos lo son, pero no todos. Aclaro: Star Wars sí me gusta, el que escriba sobre lo que a continuación abordaré no significa que no sea así.
En mi caso pasó ya al hablar de los cómics que no me han gustado, o sobre el declive de los Simpsons. Sin ser alguien dedicado por completo al tema, sé lo suficiente para haber opinado de esos dos temas, y lo mismo es con lo que diré a continuación sobre Star Wars y su universo. Mas bien, corrijo, sobre una parte esencial de su universo solamente: los Jedi.
La admiración por la Orden Jedi es algo comprensible, desde las primeras tres películas que salieron hasta la trilogía de episodios previos es notorio su poder, presencia, y rasgos que les separan del común denominador. Además de técnicas de combate con sable láser y a mano limpia, pasando por el conocimiento básico militar y de uso de vehículos y artefactos, manejan una filosofía en la que se enfocan, se dice, a la pureza, altruísmo, y el genuino interés en el bienestar de otros. Ver fans caracterizados como un jedi (mínimo con una túnica, para dar el "gatazo" como se dice) y fascinados con ellos es algo que me tocó ver desde que siendo un niño pequeño me llevaron a ver las películas. Y es que, ¿quién no quisiera un sable láser, entrenamiento de combate de primera con extrema agilidad, y encima un manejo de alteración de campo de corte telequinético conocido como "usar la Fuerza"? Soy alguien a quien le gustan las películas y cada una la ha visto varias veces, sin ser un acérrimo fan, quien no obstante se fascinó con eso de pequeño también.
Pero siento decirles algo: los Jedi no son buenos, y en definitiva no son para nada un buen ejemplo. Lo digo porque puede uno encontrar en la red gente que se rige bajo sus preceptos en la vida real y hasta dicen inculcárselo a los niños y tanto más. Hasta se creó su propia iglesia, y la congregación seguidora del Jediismo. Y les diré, si quieren un buen ejemplo a seguir para ustedes u otros buscando solo entre personajes de esa serie, tomen a R2. O los Ewoks. O a Han y Chewbacca. Quien sea, mientras no sea un Jedi. Representan una de las peores clases de malo: el malo que se autodenomina como el bueno tan seguido y bien, que no solo convence a otros, sino a si mismo.
Éste tema se ha abordado en otras veces, y no es ésta la primera ni la última. Pero es mi versión, la cual tendrá sin duda similitud con otras críticas anteriores, y a su vez quizá unas nuevas. ¿Ya me odian, fans de Star Wars? Les aseguro que no es en mal plan. Cuando las cosas son evidentes, es tonto callarlas o negar que están ahí. Déjenme les doy algunos puntos de por qué los Caballeros Jedi en el universo Star Wars podrán ser muchas cosas, pero no buenos ni confiables.
Convenientemente se meten en la política, o se alejan de ella
La Orden plantea una problemática que se ha vivido en verdad en la historia de la humanidad: un grupo religioso o de fe y tradición inmiscuido en los asuntos de gobierno y orden público. Ese tema, y la necesidad de un orden secular y líneas bien delimitadas, lo podemos encontrar debatiéndose a diario en diversos espacios. Y los Jedi son un ficticio pero notorio ejemplo de la necesidad de mantener lejos de toda autoridad e influencia a grupos de ese tipo.
A lo largo de la saga, los Jedi se esmeran en mostrarse como apartados del Senado. Ellos son, se supone, un grupo puro que cree en el bien y en la libertad y democracia que la República representa. Hasta donde su ilógico proceder y pensamiento alcance, claro. Porque solo así se le puede llamar al hecho de que primero sean matones o agentes de campo sirviendo a los intereses del Senado, y en otros casos se hagan de la vista gorda ante una obvia necesidad de intervención.
Los Jedi no le otorgan su derecho a réplica a los contrarios. Los Separatistas tenían algunos puntos válidos en sus señalamientos, pero los matones de túnica y sable láser tuvieron siempre ojos y oídos inhabilitados a la verdad. Tanto así, que cuando el Conde Dooku revela a Obi-Wan la verdad sobre el Senado, éste se cierra por completo a considerar mínimo el investigar. Aunque sea un enemigo quien te dice algo, no puedes desecharlo como una mentira de entrada sin revisarlo y reportarlo. Y dado que los Jedi trabajaban en conjunto con el ejército de la República, y manejaban también reportes de operaciones, la negligencia de Obi-Wan es evidente al no ir al Consejo y decir "Saben, Dooku menciona a un tal Darth Sidious. En vez de jugarle a guardaespaldas de una ex-reinita sexy, hagamos un trabajo de investigación a fondo".
Pero no. A pesar de decir que no solapaban al Senado, es notorio como se prestaban a ser prácticamente su staff de asistencia. Guardaespaldas, mensajeros, y a fin de cuentas sus sicarios. Y es que siempre estaba la excusa de que lo hacían por el pueblo y por la libertad. ¿No es eso lo mismo que todo grupo armado abusivo ha dicho en la historia? En fin, luego de servir a los intereses políticos del Senado mientras negaban que así fuera, llegaron dos situaciones clave donde ahí sí se habría requerido que intervinieran decisivamente, y no lo hicieron:
a) Jar Jar Binks pidiendo los poderes especiales al entonces Canciller Palpatine. Jar Jar, personaje torpe por naturaleza, es manipulado de forma sencilla en una plática en que preguntan quién sería el "valiente" que propondría dar autoridad extra a Palpatine. Lo que éste ser simplón hace en su papel de senador suplente en ausencia de Padme es hacer esa propuesta, la cual es aclamada con ovación.
b) La evolución de Palpatine en su carrera política. Desde un principio los Jedi veían esto como algo malo que traería problemas, y ya en ese entonces tenían cero confianza al llamado Canciller Supremo. Desde que se puso como suplente de Padme a semejante aberración debieron haber protestado y haberlo impedido. Y al surgir el detalle de los poderes especiales otorgados a Palpatine, debieron proceder a impedirlo. Maneras había muchas: secuestrar a Palpatine y sacarle la verdad a como fuera, manipular favores e influencias para obtener el favor de la mayoría del Senado y frenar todo lo que diera más crecimiento a Palpatine, o hacer lo que al final terminan queriendo hacer (y que es obvio lo tenían platicado hace ya tiempo): tomar control del Senado en vista de la situación. Cuando sí era requerido que se metieran al orden político y social de forma activa para marcar una diferencia, se esperaron ya hasta el último. Negligencia que dañó a muchos, incluyendo a ellos mismos.
Son pastores de corte católico o cristiano-protestante futuristas con sables, y no parecidos a budistas, como algunos afirman
Un error común tanto de fans adentrados en la saga como de quienes las conocen solo de forma superficial, es creer que la filosofía Jedi está basada en el budismo, y se desprende de éste. Que logran ver de forma clara lo Zen en su meditación y proceder, y lo bonito que hablan algunos cuando discursean, sobre todo Yoda. Y que el negar el apego y rechazar la posesión material son claros indicios de ésto. Y pues sí, ¿o no? ¡PUES NO!
Hablan mucho de que evitan el apego. Pero parece que no cuenta el apego a su propio ego, y queda claro más de una vez. Pero para no extenderme, les dejo la evidencia más representativa de esto: Yoda y su actitud de "soy bien chingón, ¿a poco estás sorprendido?" cuando llega con el Palpatine ya convertido en Emperador. Incluso éste le dice "Tu arrogancia te ciega, Maestro Yoda". Y oh sorpresa, tenía razón. Por el apego a su orgullo y pensamiento cuadrado, tanto Yoda como los otros del Consejo no vieron venir al enemigo que se les terminó metiendo por debajo. De haber sido en verdad desapegados al orgullo y por lo tanto humildes, habrían dicho "Quizás no tenemos todas las respuestas o la razón siempre, e incluso los de más bajo rango y hasta los que no son Jedi tengan razón en cosas y vean lo que nosotros no". Otra cosa: si te esfuerzas en mostrar que no te apegas a objetos, pero sí a una inmerecida autoridad para tratar a otros como objetos ("Padawans, no tengan pareja, no cojan, porque yo lo digo. Los escogimos desde niños sin darles opción y ahora son nuestros") es que eres un hipócrita y una basura.
Además, ¿desapego a lo material? ¿en serio? Porque de seguro el cuartel general, el Templo, la biblioteca de primera a la cual vemos a Obi-Wan dirigirse a buscar el planeta que termina revelándose como borrado de los archivos por alguien, todo eso también surgió de los mentados midiclorianos de forma espontánea, ¿no? Y ni hablar de los aparatos y otros aditamentos que es claro pertenecían a ellos. Y antes que algún listillo diga que todas esas cosas eran para todos y no uno solo, les recuerdo que el sable láser lo fabricaban ellos mismos con los famosos cristales. Un objeto fabricado por ellos, moldeado por ellos y que era para si y les identificaba, ¿eso no es una posesión material?
Y por supuesto, las dos cosas más abominables: la prohibición del amor, de tener una pareja. Y la selección de adeptos, a quienes usualmente seleccionaban y se llevaban antes de su primer año de vida. Estas dos cosas dejan en claro que a las autoridades Jedi les importaba poco o nada el ejercicio del libre albedrío, el derecho a una decisión informada de qué camino seguir. Prohibitivos de las necesidades afectivas y de contacto, manipuladores de niños, metiches en la política y el orden social, y le sirven muchas veces de paleros solapadores a un político; ¿a qué grupos/congregaciones de la vida real les recuerda ésto? Faltaba tan solo que cantaran: Yo teeengo un amigo que me aaaama, me aaaaama, su nombre es Yoda.
Y no olvidemos los autogoles metidos tal como lo hacen al hablar y juzgar los cristianos fundamentalistas también. "Sólo un Sith habla en términos absolutos", un juicio absoluto empleado por un jedi, Obi-Wan. Se mordió la lengua al decir esa burrada.
Como agentes de paz, seguridad y orden, los Jedi apestan
Lo sé, son primordialmente una orden religiosa y/o de filosofía de vida. Pero no lo olvidemos, eligieron tomar parte activa en la seguridad pública, conflictos bélicos, y asuntos de política intergaláctica y rollos diplomáticos. Son en ese sentido una agencia que maneja lucha contra el crimen, y hace también labores de investigación e inteligencia (espionaje) de menor o mayor escala.
Y apestan en ello. Por cerrazón de mente, no querer admitir que no saben, métodos incompletos o desordenados, entre otras razones, en las labores mencionadas previamente son tan malos que podrían pasar por agentes comunes en México. Tienen un rastro de algo, lo pierden. No siguen una línea fija o hipótesis de investigación para hallar a quienes están detrás de las cosas que pasan. Se escucha mucho de su parte "llegaremos al fondo de esto", pero andan solo a tientas y en ocasiones solo pasivos y reaccionarios en vez de actuar de forma proactiva luego de un debate de ideas y desglose de posibilidades. Quién sabe de qué tanto platicarían en las reuniones del Consejo Jedi, pero seguro no era de eso, por lo que se ve. Por algo Palpatine se los bailó tan fácil y bajo sus propias narices; él si sabía pensar, predecir con base a hechos observables, y elaborar con anticipación planes de contingencia. Mientras tanto, Yoda se la pasaba con su "meditaré sobre eso" y "siento algo en la Fuerza... pero no se ve bien que pedo". Vaya, tremenda ayuda. Y mientras tanto, el enemigo con perfectas estrategias y líneas de acción.
Encuentran un ejército de clones mandado hacer por alguien que usó la identidad de un maestro jedi muerto hace 10 años, y aún así permiten su salida y que la República tome las riendas de éste, aún luego de la reunión del Consejo donde queda claro que ninguno de ellos mandó pedir a los clones y ni idea de quien fuera. La CIA o el MI6 habrían mandado hacer explotar todo, las instalaciones de creación también, y silenciado a los clonadores. Ojo, no estoy diciendo que ese radicalismo sea el mejor o el único camino, pero en esa situación habría sido más coherente ese proceder que el de solo decir "Bueno, quién sabe quién los habrá pedido e hizo todo esto, pero pues bueno, ya están aquí y ni modo de dejarlos. No es que nos vaya a pasar como a los troyanos con el caballo, ¿verdad?"
Este es el Elegido, el de la Profecía y el Balance y todo eso. ¡Tratémoslo como mierda!
Pero, y después de lo anterior, es un error pensar que toda la culpa cae sobre él. La mayoría de ésta recae en el Consejo Jedi y su acostumbrada rigidez, por no decir culerez. El hecho de que sea una orden de supuesto desapego a cosas mundanas y se espere que les nazca hacer las cosas, no quiere decir que no sean necesarios los incentivos. Y bien lo sabían los maestros; por algo existían los rangos que se podían escalar. El soldado que arriesga la vida lo menos que espera es que se valore su trabajo y le tengan confianza. Parece razonable, ¿no es así? Pues a Anakin no le dieron ninguna de esas dos, y aparte le dieron un "Jódete" sin palabras. Pero vamos detallándolo:
• De niño, en efecto él acepta ir con los Jedi. Es un niño, le fascinan, los respeta. Luego de morir Qui-Gon y pedir Obi-Wan entrenar al niño, los maestros dejan claro no confiar en él y que ya tiene mucha edad. Obi-Wan insiste en que a fuerza lo hará porque lo prometió. Si los maestros estaban tan decididos que no era de fiar, tan sencillo como decir "Obi-Wan, no es un no, ya sabes lo absolutistas que somos aquí. Si desobedeces, te expulsamos, y te seguiremos monitoreando aunque ya no seas de los nuestros". Pero no, mejor admitir al niño pero viéndole con prejuicio.
• De grande, ya que probó sus habilidades de sobra y hasta ha salvado la vida de su maestro varias veces, le niegan de forma rotunda ascenderlo al grado de Maestro. No dan razones concretas, solo de forma vaga dicen no confiar en él, y que es aún arrogante, y demás. Pero esos defectos señalados se ven en otros. El Maestro Windu es intimidador y prejuicioso, Yoda es poco práctico y es todo menos claro en lo que dice y hace, Obi-Wan es como ese clásico supervisor en el trabajo en un rango medio al cual los superiores ven como un pendejín, y sus subordinados ya también, porque poco a poco han ido viendo cómo es en verdad. En fin, no había un argumento de peso para negar un ascenso que con muchos otros lo otorgaban como si fueran dulces repartidos en Noche de Brujas. No importa qué tan monje e iluminado sin apegos te quieran inculcar ser, imaginen lo gacho de decir para sus adentros "No jodas, al tipo cosa verde raro lo ascendieron, al otro fenómeno ojos saltones del planeta nosequé también, yo he hecho mucho más y aprendido más y no".
• Luego de los dos puntos anteriores, tienen los del Consejo la poca verguenza, la nula consideración de pedir que Anakin sea su espía para checar a Palpatine. Saben que Palpatine se ha portado bien con él y lo protege y le hace sentirse bien, y a su vez saben lo ojetes que han sido ellos con Anakin y todo lo que le han negado, y de todos modos le piden hacer eso, como diciéndole: "No te mereces el ascenso, pero eres un peón, haz lo que te decimos". ¿Cómo esperaban que se sintiera?
• A pesar de reconocerle como el dichoso Elegido, no le otorgan entrenamiento especializado y continuo, ni se le hace partícipe en cosas clave para fomentar su aprendizaje y que explotara todo su potencial. Se notó más como un esfuerzo en tratar a Anakin como un soldado raso y que no se olvidara que ese era su papel. No se trataba de mimarlo como a un príncipe tampoco, pero es absurdo que a un personaje tan importante y con gran potencial lo acomodaran al ahi se va, como un artículo de segunda. Con un entrenamiento más intensivo y profundo, haberle hecho partícipe más en las cosas de la Orden, y haberle hecho sentir comprometido con ésta a base de valorarle e incentivarle, habrían prevenido tal vez la línea de eventos que culminó en la creación de Darth Vader.
Te cuento que no soy fan para nada. Y sinceramente nunca me han caido muy bien que digamos ;)
ResponderBorrarUn beso
Maggie Dallospedale Fashion diary - Fashion blog
Pues de entrada quien base su vida exclusivamente en lo que haga un personaje de ficción. Es lo que pasa cuando creemos que podemos ahorrarnos la educación de la gente a nuestro cargo, dejándosela a los medios,
ResponderBorrarCuando lo piensas concienzudamente, la situación de la Republica Galáctica, con los Jedis metiendo mano a conveniencia, es como si en Estados Unidos tuvieras a los Mormones metiendo mano directamente. Al principio parecen ser muy chidos y toda la cosa (Los Jedis son como samuráis espaciales, mientras que los mormones son muy amables, alivianados y conviven con actividades sanas en familia). Pero de pronto, una vez afianzado el poder, sacan el cobre. Los Jedis con su santurronería y prepotencia. Los mormones (o cualquier grupo cristiano, en realidad. Los mormones fueron el primer ejemplo que se me ocurrió), también con su santurronería y prepotencia. Y al final son tan propensos a la corrupción que dicen combatir como sus enemigos.
ResponderBorrarlamentablemente la persona que creó a los jedi era un director de cine que efectivamente tomó frases ideológicas de un libro que se llama los vedas, y no son budistas, las enseñanzas las tomo del srimad bhagavatam, hay muchas similitudes pero es superficial no es algo realmente profundo es más que nada fantástico alguien con el poder de "corregir la maldad" en el universo es completamente ficticio, no es real, no existe eso en nuestro mundo, todo lo que acabas de explicar no sirve de nada porque el filtro es solo 1 persona que es imperfecta en el tema filosófico espiritual, el Jedi es un ideal pero está mal contada la filosofía, george lucas especulo y la dirección que tomo solamente fue para el guión para poder explicar como un niño muy poderoso con extraordinarias habilidades se convierte en el dictador de la galaxia, realmente el que quiera pertenecer a una iglesia Jedi pierde el tiempo para eso es mejor ir directo a la filosofía sin especulaciones, y esta las imparten los hare krishna en el mundo, conozcalos, estudielos y fíjese después en la saga de SW que es solo una especulación completa, que la filosofía fue sacada de un libro sagrado y mezclado con muchas más cosas y otras películas viejas, porque es solamente una "película" para generar éxito comercial, mas no espiritual.
ResponderBorrarLa conversión de Darth Vader era, para mi, el verdadero significado de la Profecía. Era alguien enormemente poderoso que venía a solucionar el enorme desequilibrio que había en La Fuerza en aquel momento. La Fuerza no es buena ni es mala: es la que es. Está ahí y depende de nosotros cómo emplearla. Darth Vader y el Emperador, acabando con el predominio Jedi estaban, efectivamente, devolviendo el Equilibrio a La Fuerza. Estaban igualando los dos platillos.
ResponderBorrarLa Fuerza siempre fue un concepto concebido como el elemento que justifica a los poderosos en la saga: Los jedi y los sith. Podían mover cosas con su mente, tener habilidades sobrenaturales, lanzar rayos, ver el futuro, el pasado y una infinidad de cosas más.
ResponderBorrarEn las anteriores películas el debate era: La fuerza desde los jedi es buena y deben ser dueños de ella o los sith son mejores, deben ser quienes reinen en la fuerza. En The Last Jedi las cosas son diferentes y explican como pudieron pasar muchas cosas como la redención de Vader en el Retorno de Jedi mas allá de cómics.
El personaje de Luke Skywalker me pareció que tuvo una actuación fenomenal de de Mark Hamill. No solo eso, los escritores hicieron un trabajo minucioso de la psique de este maestro frustrado, cerrado a la idea de repetir los traumas que en la trilogía original lo acorralan. El personaje asumió a su forma la paternidad de Ben Solo, aka Kylo Ren y al sentir la inclinación hacia el lado oscuro de forma inevitable, duda de su aprendiz y en el momento final es muy tarde. Quedó devastado y sin esperanza alguna de que el equilibrio en la galaxia sirviera de algo, pues todo vuelve al conflicto.
Rey, quien busca en Luke sabiduría, a primera vista se encuentra con una depresión coherente con todos los hechos. Es fácil entender porque Skywalker llegó a ese estado, sin embargo, las cosas se acomodan y obtenemos lo que puede ser una gran cachetada para los fánaticos: El aprendizaje y todos los libros de la Orden Jedi (en analogía a la biblia y los textos religiosos) no enseñaron nada acerca de la energía que mueve al universo. "Creer que somos dueños de la Fuerza es vanidad" menciona Luke y sin duda eso es un acercamiento bastante inesperado y certero acerca de la filosofía mística que rodea Star Wars. Los Jedi se supone son el bien, pero Luke entendió el origen del fracaso de sus prácticas. Una dura crítica a los dogmas religiosos y al entendimiento de la voluntad humana.
Y ademas no tenian respeto por los padawans. Por ejemplo en clone wars en la batalla de geonosis cuando ahsoka y barris quedaron atrapadas el unico que se preocupo fue anakin. O en onderon los rebeldes los apoyaban, pero el consejo no queria intervenir.
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