Me aventé la trilogía el maraton Red Dragon - Silence of the Lambs - Hannibal. No importa cuantas veces, siempre adoraré ver esas peliculas. De hecho recuerdo que, siendo yo un pequeño niño, jamás terminaba de ver El Silencio de los Inocentes. Por mas que intentaba quedarme despierto, llegaba a cierta parte y no podia ver el final. Ya eso se corrigió al ser mayor, obvio.
A ver qué hay en cartelera. Tengo mis boletos gratis de cine. Reforzadores impartidos por la gente del lugar donde trabajo, en respuesta a conductas favorables a sus ojos. No los he usado aun. No sé ni qué película valga la pena ir a ver, o cuándo vaya a tener el ánimo de hacerlo.
Fue un día difícil, y pasaron demasiadas cosas, que en sí a nadie pude platicar. No hubo quien brindase un oido atento. No criticare eso; quiza yo tampoco lo haga lo suficiente. Quizá todos somos indulgentes con nuestra propia voz.
In nostri terra Satan imperor.
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