Cuando era pequeño, uno de los libros que tenia mi abuela y que me encantaba, era uno titulado "Urbanidad Moderna en Diez Lecciones". A pesar de mi corta edad, me fascinaba leerlo, especialmente las partes que señaló con plumon indeleble.
El libro termino algo avejentado, con mis infantiles contribuciones artisticas (rayando los monos de las ilustraciones, pintandole cuernos y barba a todos, etcetera). Sin embargo, aun lo conservo. Hay una parte en especial donde habla de los conversadores y los temas mas odiosos. Transcribo aqui esa parte tal cual, espero les agrade y, obviamente, no queden en ninguna de dichas categorias:
Antes de propalar una pequeña habladuria o chisme divertido o aparentemente sin consecuencias, se piensa detenidamente el tema el tiempo suficiente para asegurarnos que no es verdaderamente una maledicencia perfida. ¡El matiz entre ambas es a veces tan leve!
Pero algunas personas estan especializadas en conversaciones particularmente temibles para aquellos que las soportan. He aqui una seleccion imaginada. Sin duda le recordaran a usted algo, o mas bien a alguien. No se les parezca:
LOS INGRATOS
El patron es un miserable; el empleado es un bueno para nada, la familia es intolerable. ¿Es verdaderamente conveniente criticar el pan que lo alimenta?
LOS PERSUASIVOS
Lo saben todo. Siempre tienen razon. Conocen las mejores direcciones, a las personas del gran mundo. Compran todo lo mejor, y siempre van a donde hay que ir. No esperan respuesta.
LOS SOPORIFEROS
Con un tono monocorde y sentencioso, sin mirar ni a izquierda ni a su derecha, se extienden durante dos horas sobre el mismo tema. No queda otro recurso que dormirse sin escrupulos.
LOS TRIVIALES
Para ellos solo cuentan los trafagos domesticos, la planeacion, los derechos del consumidor, la gestion, las relaciones, la gastronomia, etcetera. ¡Que grato seria estar en las nubes!
LOS QUEJUMBROSOS
Eternos descontentos, no cesan de gemir y suspirar. Su vida es un calvario. ¡La contaminacion ambiental, el ruido, los vecinos! Asimismo se lamentan de un mundo que ciertamente no es de los mejores...
¡Nada de compasion con sus tonterias! Corte y de una sacudida.
LOS AGRESIVOS
La emprenden contra todo; nada funciona ya. Todo esta podrido, todo es engaño, exhibicionismo. ¿Por que? Inflamados, lo acusan a usted con el gesto... y le predicen mil castigos. ¡Piedad!
LOS QUE TODO LO RELACIONAN
Las tijeras de la conversacion. Se ingenian para hallar un vinculo y añadir algo a lo que usted dice. Cortan y recortan sin verguenza. Vale mas callarse en seguida.
LOS FALSOS TIMIDOS
Embrutecen, se miran los pies, se embrollan, mascullan, pero continuan incansables y finalmente ocupan todo el lugar. En principio, son siempre mujeres. Entonces, señores, perdonenlas y piensen en otra cosa.
LOS DUETISTAS
Narran la misma cosa al mismo tiempo. Seamos indulgentes: es una buena pareja.
LOS PEDANTES
Verdaderos diccionarios ambulantes que incluso abarcan las paginas color de rosa de las locuciones extranjeras. Frasean. Tratemos por todos los medios de reducirlos al silencio.
LOS PATRIOTEROS
Viven en la Bretaña y no llueve como en otras partes... ¡Todo esta en armonia! ¿Es indiscutible, entonces?
LOS PERFIDOS
Critican y calumnian a sus amigos, apenas cuando acaban de salir de su casa. Sobre todo, no hay que frecuentarlos.
LOS DIPLOMATICOS
Para obtener algo de usted, se llaman tontos. En cambio, usted es tan inteligente. Emplean generosamente el azucar y la miel. No hay remedio... El interlocutor queda siempre vencido, porque, como a Maese Cuervo, ¡le gusta tanto aquello!
LOS POSESIVOS
Sus hijos tienen la tosferina, y cuando sus vecinos estan enfermos, ¡son ellos los que sufren! Su Yo es inmenso. Les pertenecen tantas cosas, que seguramente no tienen necesidad de nosotros. Evitemoslos.
LOS ENAMORADOS DE SU PROFESION
Si los escucharamos, creeriamos que solo les interesa su oficio. ¡Ay! Raramente los demas. No hay otra cosa que hacer sino soportarlos.
LOS ADULADORES
Quieren agradar a todo mundo por el solo placer de agradar. ¡Todo esta bien, todo es hermoso, todo es bonito! Inciensan y halagan a chorro continuo.
LOS EXHIBICIONISTAS
Exhiben sus riquezas, sus propiedades; exhiben sus alhajas, su guardarropa, sus hechos de guerra, sus condecoraciones, el contenido de sus cajones. Bailan con sus millones y sus antepasados.
LOS INTERESADOS
No hacen mas que interrogar. Tratan siempre de sacar provecho de las personas que encuentran. Verdaderos cleptomanos, consiguen por la fuerza datos confidenciales, recetas, buenas direcciones, recitales de los musicos, y consultas gratuitas de los medicos.
Paul Reboux contaba esta anecdota: Una persona amante de no pagar las consultas, le pregunto habilmente a un medico:
- ¿Que hace usted, doctor, cuando se resfria?
- Toso, señora.
AQui yo de metiche namas. Saludos Reverendo Straffon! HAce buenas notas usted
ResponderBorrarHola mi estimado Reverendo, chidas notas, de algún modo pero siempre me inpresionan.
ResponderBorrarSaludines