Divagaciones
No es de extrañarse que en tiempos modernos, gobiere lo ridículo y material, sobre lo realmente valioso. Recientemente tuve la oportunidad de escuchar a un matrimonio quejándose de ello, conversando mientras esperaban su comida para llevar en uno de tantos lugares en la calle.
Soy de aquellas personas que en vez de pensar el clásico y socialmente aceptable "Pobre de él/ella, ojalá le vaya bien y salga adelante", lo que pregunto es: "¿Por qué?". Viene a mi mente una lista de personas y eventos en donde predominaba el preguntar por qué fulano no quiso hacer tal cosa, por qué sutano tuvo que sentirse con mayor hombría acelerando un coche el cual no sabía ni manejar del todo bien, y otras tantas que ya los lectores han oído seguro una vez al menos. De igual manera aquel que cuenta algo afortunado, viene a mi mente el por qué, o a costa de qué pudo tener tal cosa. Raros son quienes se detienen a reflexionarlo.
¿Estamos en un mundo que es una parcela de cultivo de indiferencia? Temo que sí. Y ya a éstas alturas es difícil determinar en manos de quién está la responsabilidad en el momento. Al siempre confiable gobierno se le ocurren novedosas formas de manejarlo, como siempre a costa de la libertad de pensamiento y acción. Como se ha visto en los últimos meses, se implementan toques de queda, revisiones a menores en escuelas, y tantas cosas que me hacen pensar que se ha perdido por completo la facultad de decidir y actuar. Cuando un conocido se queja de haber sido detenido por "la autoridá" y presionado, no sé si hablar en pro de los derechos, o decirle al bastardo de etílicas adicciones que quizá lo salvaron de ir a adornar el pavimento con sus propias entrañas.
No me presten mucha atención. Estoy divagando en éste escrito sin consistencia o sentido. Debe ser el tiempo, la edad u otra cosa. Espero se hallen bien. Y ya sea que lo estén o no, concluyo haciéndoles la misma pregunta: "¿Por qué?"
Porque muchas veces nos gobierna la estupidez en lugar de la razón? eso debe ser..
ResponderBorrarPresiento que Nancy tiene la razón. A veces hacemos y decimos una bola de pendejadas animados por el "momento". Definitivamente, en uno de completa estupidez.
ResponderBorrarAh chingaous, esa de arriba fui yo. a mi me harta eso de los "anonimos". jajaja
ResponderBorrarsaludos !!