Entre las muchas cosas por las que se me ha criticado, de las más resaltadas es que no me agrada la idea de tener hijos, y no estoy a gusto estando cerca de los niños por mucho tiempo. Me han llamado amargado, insensible, y demás. No me podría importar menos; pero sí amerita explicarse, no a los acusadores sino a la gente en general.
Los detractores de quienes son Childfree suelen etiquetarles de formas varias o presuponen cosas de éstos, de las cuales destacan 3, a las que me permito responder a continuación:
"Los Childfree son siempre ligados al liberalismo radical o algún movimiento de tintes New Age, o tal vez alguna corriente oscura o cínica"
Es característico de muchos grupos el acusar a sus contrarios sobre cosas sin sustento. La realidad es que muchos Childfree (incluyéndome) no están de acuerdo con toda opinión del lado liberal, y pueden estar de acuerdo con algunas posturas tanto liberales como conservadoras. La gente suele pensar que se trata de aceptar "paquetes de ideas" completos en vez de poner cada una en la balanza mediante el desglose de sus postulados. Les tengo noticias: no, alguien childfree o que no quiere tener hijos puede incluso ser religioso aún, otros no. Algunos tal vez sean de ideologías mas liberales que se ve que van retomando auge, pero no a fuerza todos serán parte de éstos, e incluso algunos childfree no simpatizarán con ellos.
El childfree no por regla va a ser de seguro un radical, ni New Age, ni lo que se les ocurra. El ser humano puede ser un espectro de ideologías y conductas, no es que una sola corriente tenga que dictar en todos los aspectos de su vida. No es tan difícil de entender: tan solo vean en el "otro" lado a los padres de familia que unos son religiosos y otros no, unos son extrovertidos en su forma de vestir y actuar y otros son recatados. Ojalá quede claro que esa misma gama de diversidad está presente entre los que son childfree, y no caer en la falacia de "si lo es, es porque pertenece a (insertar corriente ideológica o movimiento social aquí". No por ser alguien que se ha negado categóricamente a tener hijos quiere decir que a fuerza soy alguien que, por ejemplo, se defina como pagano o wicca y es swinger y aparte a su gato o a su perro lo llama "hijo";lo cual debo decir, al igual que no soy parte de un lado radical, tampoco soy de los que fomentan o consideran correcto eso de los sustitutos de infantes para un Childfree. ¿Qué objeto tiene no tenerlos, si luego demuestras una patológica necesidad de una relación claramente filial con otra cosa?
"Los Childfree son unos egoístas"
No puedes llamar egoísta a alguien que decide no traer a la existencia algo. Lo que sí es ejemplo de egoísmo es llenarse de hijos sin tener el dinero y el tiempo para criarles de manera adecuada y madura, y pretextar que lo hiciste porque es designio de Dios, o porque es la tradición y punto, u otra respuesta basada en la cerrazón de mente y negacionismo que crean tantos hijos y familias que son disfuncionales a mas no poder.
"Los Childfree presionan y chantajean para hacer que otros decidan no tener hijos"
Falso. Sí hay algunos intensos y extremos, pero eso tiene que ver con el historial psicológico del individuo. Estadísticamente, el Childfree expone sus puntos pero no toma acciones que se pasen de la raya, cosa que sí ocurre con la mayoría o el grueso de la población que están a favor de la paternidad y engendrar: tan solo hay que ver cuántas veces son ellos quienes dejan de lado a sus amigos sin hijos usando mil y un excusas sin valor real. La conducta y pensamiento de segregación en cuanto a este tema en particular viene de los que engendran, no de los que han optado por no tener hijos. Recalco: en ningún momento he dicho que todos los que están a favor de la paternidad se comporten así, por eso es que señalé que es estadísticamente la mayoría, no la totalidad. Espero eso quede claro.
Luego de aclarar eso, a continuación expongo los puntos a tomar en cuenta si estás pensando en tener hijos, los mismos que al reflexionarlos me hicieron decir que no. Y vale la pena meditar sobre cada uno:
• Tu sueldo te rendirá aún menos. O te sacrificas en muchas cosas, o haces gala de tu ingenio y/o aguante para completar para esas nuevas cuentas que tendrás que pagar. Y no es justo. Es incomprensible que, si de pequeños no tenemos dinero propio, cuando ya lo tenemos de grandes haya que sacrificarlo por una criatura que como vampiro va a empezar a drenar tus ingresos.
No, y mil veces no. Tu dinero debe ser para ti, para usarlo en diversas cosas de forma libre, y no estar atado por muchos años para pagarle sus gastos generados a alguien que lo más seguro es que ni te lo agradecerá como corresponde.
• Algunos deben soportar además la indeseable intervención de los parientes, que quieren facultarse para tomar tal o cual decisión respecto a la casa, el matrimonio, o la educación del niño. Claro, son buenos para hablar, pero pocos lo son para ayudar realmente.
Peor aún: puedes ver tu autoridad eclipsada por culpa de abuelos o tíos u otros familiares que se vuelven consentidores y solapadores de un pequeño monstruo que quién sabe cómo será de adulto gracias a la ambivalencia en cuanto a disciplina se refiere.
• Tendrás que preocuparte por la salud del niño, la cual puede estar en riesgo con cualquier cosa, y esto incluye las visitas a pediatra, vacunas, y demás cosas que quitan tiempo y tranquilidad. Eso, sumado al propio estrés del trabajo o la vida familiar, dañará tu vida de pareja, tus relaciones sociales, e incluso tu desempeño laboral.
• Los bebés por lo general son una maquina de llorar y cagar. Y ésto hará estragos en ti cuando quieras descansar luego de haber llegado del trabajo. Si deseas escuchar ruido continuo, pestilencia, y andar limpiando caca, mejor cómprate un perro. El perro al menos es menos costoso y más divertido, además de poder llegar a ser un buen compañero, con todo y sus defectos inherentes.
• Sin llegar a volverte un paranoico sobreprotector tampoco, deberás tener cuidado de los que se dedican al robo y abuso de infantes. Dicho miedo crecerá a la par con tu hijo, porque de más grande tendrás presentes a la trata de personas relacionada a prostitución y pornografía infantil. Tendrás que triplicar las medidas para prevenir ser víctima de delincuentes, lo cual consume tiempo, energía, y te impacta en las demás áreas de tu vida.
A su vez, cuidarlo incluso de tus propios parientes, pues en ocasiones la amenaza está en casa. Esas situaciones son terribles en verdad, y si no tiene uno la soltura económica y tiempo necesarios para vigilar al niño como se debe, exponerlo es una irresponsabilidad.
• Colegiaturas, libros, ropa, y cosas extras en donde además de una inversión, debes poner tiempo para asegurarte que no se esté sintiendo mal en el medio escolar y todo marche bien. Solo algunos lo hacen, a muchos les vale madre y solo pagan. Situaciones de bullying de parte de compañeros e incluso maestros son cada vez más comunes.
• Ver afectada tu vida sexual, pues tu pareja y tú ahora deben cuidar que el inquieto infante no vaya a contemplar a sus padres teniendo relaciones sexuales, o escucharlos, pues si no tendremos que agregar la terapia a la larga lista de cuentas por pagar.
Resultado: rara vez pueden estar en paz. Y es ahí donde se comete uno de los peores errores, que es sacrificar tu identidad de género, y de individuo, para "ponerte la camiseta" de padre o madre. Eso no funciona así, y solo precipita a la infelicidad e insatisfacción. Los padres deben poder tener sexo, salir solos, convivir, y hablar. Y el tener que prestar atención al niño echa a perder todo eso.
• Ese minúsculo vampiro de dinero y tiempo se va a convertir en una terriblemente difícil evolución: un adolescente. Y no, no me empiecen a dar el nada original argumento: "Tú también fuiste de esa edad". No tuve elección de venir o no venir a éste mundo, pero ahora quienes ya estamos tenemos la opción de si traemos a nueva gente, o no, y en caso de sí traerlos, preguntarnos que calidad de vida tendrán tanto ellos como nosotros.
• Desde niño hasta adolescente, deberás pasar por trámites engorrosos, cuidados, disputas con otros padres/maestros/amiguitos del niño, para que con todo y eso te haga pasar corajes con otras cosas. Ese tiempo podrías dedicarlo A TI, de ser aún soltero y sin hijos. De pronto te darás cuenta que rara vez puedes darte un respiro y tener diferentes compañías, o conocer gente nueva. El hijo, a veces en conjunto con la pareja, se tornará en un agujero negro que te arrastrará sin remedio.
• Muchos que se convierten en padres se vuelven unos despersonalizados y extraños seres que hasta dan miedo. Creen que su hijo es una extensión de sí mismos en vez de un ser aparte. Ponen fotos del hijo en todas partes, en vez de la propia. ¿De qué manera va a aprender ese recién llegado humano a ser fuerte e independiente, si sus propios progenitores son débiles mentales que no saben hacer tan obvia diferenciación? Algunos incluso le crean cuenta de Facebook a sus hijos y empiezan a "hablar" a través de él. Espantoso.
• Cuando seas más viejo, y si tuviste más de un hijo, puede que ocurra un escenario ya visto muchas veces en las familias: a uno de tus hijos, sus hermanos querrán de manera abusiva dejarlo como tu guardián a costa de arruinar su propia vida, y los otros se harán pendejos. Y ahí se cierra el círculo: te vuelves la carga de quienes a su vez lo fueron en su momento (Porque sí, digan lo que digan, alguien a quien tienes que mantener es una carga). Y qué lamentable, pues se vuelve un círculo de desdicha.
Aclaro algo: tienen mi respeto quienes soportan el difícil rol de ser padres sin molestar a otros ni sintiéndose que eso les hace especiales o merecedores de más, pero de los otros, los padres que fastidian de manera continua a otros a su alrededor queriéndoles forzar a también tener hijos y diciendo un montón de falacias, a esos no les respeto en absoluto.
Quien esté leyendo esto le sugiero que si tiene de ese tipo de amigos, que solo están neceando con que debes tener hijos y que si no los tienes "no puedes opinar, no sabes hasta que los tengas, eventualmente vas a cambiar de opinión", que consideren qué tanta confianza a largo plazo les pueden otorga. Gente que no respeta nuestro derecho a decidir y que aparte cree que un evento biológico que favorece la continuidad de una especie es un "milagro único" que les concede el derecho de, tanto en el lugar de trabajo como en la vida diaria, exigir mayores derechos y consideración, y sentirse que han descubierto alguna especie de iluminación que les pone por encima de otros que no han seguido ese mismo camino.
Y a los que apenas planean tener hijos, piensen si actualmente les sobra el dinero y tiempo para emprender tal aventura, y si su respuesta es afirmativa, considérenlo. El concepto de familia y paternidad tiene su importancia, pero no es lo grandioso que nos han querido hacer creer. Tengan cuidado no de cómo habrán de concluir su camino, sino de las decisiones que toman al ir recorriéndolo. Pues a fin de cuentas, todos vamos a morir por igual. La diferencia es que algunos lo harán luego de haber tenido una vida libre y plena, y otros no.