El día de hoy, mis estimados lectores, quiero hablarles sobre esos simpáticos animales: los cerdos. También conocidos como puercos, marranos, y otros términos que también se usan peyorativamente al referirse a ciertos individuos.
Pero, si me lo preguntan, usar el término "cerdo" como una ofensa. Éste peculiar animal es un mamífero ungulado, sus patas acaban en pezuñas. No es que sea sucio, sino que se revuelca en el fango para refrescarse. La frase "suda como puerco" también es errónea, ya que éstos no tienen glándulas sudoríparas.
Es un animal por lo general pesado, vive en grupo, y es sumamente delicioso en distintas presentaciones. También tiene rasgos únicos, como su hocico y nariz, y forma de caminar, que le han valido ser la inspiración de personajes de dibujos animados, y de algunas películas, aunque no todas tan brillantes (como Babe, el puerquito valiente...)
Su variedad doméstica de la especie proviene del jabalí, y del cerdo asiático. Es omnívoro, y en su dieta incluye entre otras cosas: nabos, acelgas, zanahorias, rábano, insectos, lombrices, etcétera (apuesto a que con las lombrices se acordaron de Pumba, el jabalí de El Rey León, eh)
Hoy en día, en las granjas se le alimenta con preparados comerciales, para asegurar que esté gordo. Respecto a su crianza, la gestación dura 4 meses. La hembra da a luz a 8 o 9 crías. Éstos lechones normalmente pertenecen a las razas Large White, Landrace, Hampshire, Berkshire, y Duroc.
De él, definitivamente, se aprovecha todo. Además de la carne, que puede consumirse fresca o en embutido, se obtiene la manteca de su grasa. Su piel se emplea para fabricar calzado, y del pelo se fabrican cepillos y otras cosas.
Entre los cerdos más famosos, se encuentra Porky, de la Warner Brothers:
El "Puerco Araña", de la película de los Simpsons:
Los Tres Cochinitos, del popular cuento infantil, a los cuales incluso Green Jelly les dedicó una muy buena canción:
El Cerdotado, una genial tira cómica, de la autoría de Polo Jasso:
Puerquísimo Chancho, de La Casa de los Dibujos:
En fin, creo que dejé clara la idea. Por cierto, tal como nos enseña la genial película de Guy Ritchie Snatch, también tienen la increíble habilidad de poder comerse lo que sea. Incluyendo cadáveres humanos. Pueden zamparse un cuerpo con todo y huesos, igual que una horda de borrachos desaparece toda la comida y bebida en una peda de rancho.
También, los gringos tienen la costumbre de llamar cerdos (pigs) a los policías. Una de las explicaciones que se le da a esto es que ellos debían guardar los valores que, tal como son en su idioma original, se lee Pride, Integrity, Guts. PIG.
A nuestros amigos los cerdos los juzga injustamente la ley de dos de las religiones más nocivas del mundo: la judía y la musulmana. Lo consideran un animal impuro. Lo curioso es que basta con asomarse a la historia de ambos pueblos desde sus inicios, para darse cuenta que para suciedad, no tienen nada qué pedirle al más oloroso de nuestros simpáticos cerditos. Y qué ridiculez. Si tan ricos que son. Jamón, tocino, chuletas, salchichas.
En el zodiaco chino, el Cerdo está asociado con la fertilidad y la virilidad. Y no en vano. Por si no lo sabían, el cerdo llega a tener un orgasmo de MEDIA HORA. Treinta minutos, ¿se imaginan? Han dicho que en algunas cuestiones anatómicas y de comportamiento, el cerdo se parece al humano (¿Recuerdan esa genial escena de PANDILLAS DE NUEVA YORK en donde Bill the Butcher le enseña a Amsterdam cómo apuñalar, usando a un cerdo colgado y diciéndole que su carne se parece a la del hombre?), y lo que tengo qué decir es: qué mal que en ese aspecto sexual no seamos iguales también. Seguramente habría un montón de gente mucho más feliz, tanto hombres como mujeres.
Caray, me quedé unos minutos imaginándome cómo sería que los humanos tuviéramos orgasmos como los cerdos. Si de por sí la pubertad es una etapa bastante obsesiva en eso para muchos, ya me imagino si fuera así de prolongado. Los adolescentes se matarían a pajas, los cabrones. Y cuando cada pareja tuviera sexo, ay cabrón, imagínense; al terminar se escucharían como Godzilla cuando peleó con Biollante. ¿Verdad que sería una maravilla?
Así que ya saben, el cerdo es bueno. Amantes de los animales, adopten uno como mascota, pues no todo son perros y gatos. Amantes de la carne: coman cerdo. Es delicioso, y eso a pesar de lo que nos dice en Pulp Fiction el genial Samuel L. Jackson. Precisamente con esa escena los dejo, y hasta la próxima:
Tambien son animales sensibles los puerquitos. Y como bien dices, ¿Comose atreven los judios y musulmanes a rechazarlos por "ser sucio"? Esos fanáticos deberían olerse a si mismos.
ResponderBorrarSon criaturas adorables, con un olfato que se da un quiebre con el del perro, y como olvidar su delicioso sabor.
Y todos los cerdos de la ficción son graciosos, o adorables, o ambos, a excepción del puerquito valiente, y del cerdo ese de la Telaraña de Charlotte. Me gustaría poder inventar el borra-memoria de Men in Black para poder borrar esos bodrios de la existencia.
Saludos mi estimado Reverendo.
Hola Alex...
ResponderBorrarMira las coincidencias, en mi post de hoy va la tira del Cerdotado!..ja ja ja ja!
A mi la verdad se me hace riquisima la carne de cerdo y todos sus derivados! es un animal super noble y en muchos casos hasta incomprendido, pero se desquita con los mega orgasmos que son capaces de sentir...
Un post bastante completo, que bien!
Saludos!
De mis favoritos Porky, el cerdotado, las carnitas y la cochinita pibil.
ResponderBorrarExcelente reseña sobre los cerditos.
Saludos reverendo!!!