
Y no tengo paz. Créanme.
En ocasiones, caminando por la calle, puedo casi sentir sus ojos sobre mi. Evaluándome, meditando si soy o no conveniente para sus intereses.
A distintas horas del día percibo su presencia, acosándome, cual si fuera un trofeo redituable. ¡Y tal vez sea así! No sé cómo operan,...