Mi plática con un taxista exmilitar

Hace poco tuve que regresar en taxi del trabajo (De hecho, de vez en cuando habra un espacio para relatar una "Historia de Taxi". Sin relacion con Ricardo Arjona). Mientras ibamos en camino, el taxista platico conmigo luego de los clasicos icebreakers comentando sobre el clima y demas chingaderas que en realidad a nadie nos interesa.

Este señor fue militar. Ahora ya se encuentra retirado. Me platico como fue su adiestramiento desde un inicio; algo que ya me habia tocado escuchar antes. Uno de los rituales de iniciacion mas comunes es desnudarlos, dejarlos expuestos a los ojos de otros. Esto les genera zozobra, derrumba cualquier tipo de defensa que pudieran haber preparado en ese momento. Se les reparte su ropa, y enseguida seran condicionados fisica y mentalmente con una serie de ejercicios, programacion mental, y vejaciones fisicas. Nuestro amigo tuvo que vivir eso tambien y soportarlo estoicamente, con solo un dia para poder ir a ver a su familia. Ya sabemos todos que existen los arrestos; si llegaba a estar en esa situacion, podia despedirse de ese dulce unico dia de libertad.

Asi las cosas, demostro su valia y de soldado raso subio hasta teniente. Tuvo que ir a infinidad de operativos, en su mayoria contra (obviamente) el narcotrafico. Recordo incluso una de esas ocasiones en que el camion donde lo llevaban a el y a su peloton en cargo ya no pudo avanzar mas. Tuvieron que bajarse y recorrer kilometros bajo el sol y con mochila a la espalda, para que apenas llegaran empezara el operativo, y por ende la balacera. Dicho y hecho, luego de enfrentar a una cantidad importante de locos con ametralladora en una finca, aseguraron el sitio y tuvieron que permanecer ahi 2 meses. Despues enfrentar a la guerrilla en la Selva Lacandona, donde fue herido multiples veces. Y finalmente, establecer retenes en donde podia pasar cualquier tipo de gente a cualquier hora del dia. Segun relato, nunca acepto sobornos. Decia (y esto opino igual) que la formacion que se da en el ejercito es distinta que la de la Policia, pues estos ultimos son mas propensos a la corrupcion, a abusar de su posicion, a convertirse en una verdadera lacra en la sociedad, no muy distintos de los criminales a los que se supone deben detener.

Esto lo comprobo de mala manera el Teniente. Renuncio porque temio dejar sola a su familia, a la cual no veia practicamente nunca. Aun pudiendo jubilarse con una agradable pension, volvio a la vida de civil. Uno de los parasitos que deambulan asaltando gente, se subio al taxi e intento convertirlo en una victima mas. Nuestro amigo le dio una leccion rapida, y lo entrego ya inconsciente a la policia, quienes le dijeron a donde acudir a presentar su denuncia, y que enseguida llegarian con el. Paso el tiempo y los policias jamas llegaron. Dejaron ir al asaltante.

Reflexiono entonces el Teniente convertido en taxista, y dijo algo mas en lo que estuve de acuerdo: Libertad se vuelve libertinaje en este pais. Un verdadero hombre libre y buen ciudadano comienza imponiendo verdadera disciplina en si mismo y en lo que hace. Sus acciones hablan por si mismas; no andara cediendo a la corrupcion, o jodiendo gente, o haciendo vandalismo contra terceras personas inocentes con el pretexto de que es por una protesta. He ahi lo que diferencia a los verdaderos hombres de quienes no lo son.