La cosa fue así: la chica maneja muchas de sus citas a través de un teléfono móvil, como suelen hacer quienes se dedican a eso. Así queda de verse en tal o tal hotel con ellos, donde ya conoce al personal de ahí y otras medidas para que no vaya a pasar algo molesto o peligroso para ella. Una de esas veces llegó el fulano que estaba agendado para X hora, y ¡oh sorpresa! Era el novio de una de sus mejores amigas, o mejor amiga en sí, no recuerdo. El hecho es que el tipo hizo su aparición y ella lo reconoció de inmediato. A pesar de no ser su amigo, lo había visto suficientes veces para saber quién era.
Desde aquí pueden ver ya el dilema. Él, nada wey el vato, vio que la chica estaba muy bien, y aunque no se enteró de la profesión de la escort de forma directa por su novia, no fue difícil enterarse por las redes sociales. Y quiso verla. Ahora ahí estaba, y la chica escort tuvo que dejarlo entrar a la habitación, por lo pronto. Ni modo que lo tuviera esperando afuera como a vendedor o a Testigo de Jehová. Ya ahí es donde hablaron, y ella al final decidió sí coger con él. Dijo que no es algo que decidió a la ligera; ponderó las cosas y eso, hasta que decidió sí prestarle sus servicios. Terminaron, el tipo pagó, y se fue.
¿Cómo es que se volvió un problema? Fácil, por tremenda pendejada: la clásica revisión del celular por parte de la pareja. No sé por qué la gente no manda al diablo a su pareja que les hace eso, vaya gusto enfermo de estar aprisionados y decir no a sus derechos básicos y su libertad. En fin, en una de esas revisiones invasivas, la novia encontró lo que con tantas ganas busca ese tipo de mujeres con celotipia: una prueba del novio con otra. Ahí se topó la novia con la cita que había arreglado su novio con la chica escort.
Hay otros puntos que no quedaron claros, como si fue una vez o más que ocurrió. Algunos le preguntaban y ella evitaba responder. A mi modo de ver, hayan sido una o varias, la raíz del asunto es la misma. Y entonces planteaban ahí el dichoso dilema: ¿debió haber dicho que sí como lo hizo, o tenía que haberse negado por ser el novio de la amiga? Ya se imaginarán el debate intenso. Obvio, al enterarse la amiga, celosa como era, hizo tremenda escena y exposición por la red y cuanta chingadera, y dejaron de ser amigas las dos. Quién sabe si siguió con el novio luego de eso o si lo mandó al diablo también, pero con la chica escort no tuvo duda en ya poner distancia en definitiva.
A mi parecer, arrojando aquí mi humilde opinión, la escort hizo algo entendible y no reprobable. No justificable, pero tampoco reprobable. Y sé que ya estoy haciendo un pedo grande con esto en vez de simplificar. La cosa está así: la exclusividad y fidelidad debía venir primordialmente del novio. ¿Qué iba a pasar si no era esa chava? Claro que se fue directo con ella porque a decir verdad es bastante guapa y nada vulgar en apariencia, además que seguro el muy cachondo se sentía con todo el plus al saber que estaba dándole a la amiga de su novia. Ya, ya, hombres que están leyendo esto. ¿Para qué nos hacemos pendejos? Siempre hay una amiga, prima, o a veces tía e incluso mamá de la novia con quien te vendrían las fuertes ganas. Unos sí pueden resistirse, otros no, pero las tentaciones ahí están. Este tipo decidió ceder a una tentación a la que pudo decir un rotundo NO, y no dejarse arrastrar.
Ah, claro, alguien podrá decir que las ganas son demasiado fuertes y que uno es humano, bla bla. No mames. Y aquí no debatiré si la monogamia y la exclusividad son algo lógico como regla en la sociedad, aquí es algo más simple y concreto, y es lo siguiente: ¿te están matando las ganas de un cachondeo con alguien más mientras tienes novia? Puedes hacerlo en otro sitio y con otra persona por completo ajenos al círculo de tu novia, si tanto te está quemando la cachondez, o si en realidad eres una persona que cree en la fidelidad y desea cumplir con lo que profesa, mátate a pajas hasta que quedes seco como árbol en otoño. Y no empiecen a decir que con eso no se va, que por más tentado que estés, un par de pajas con corto intervalo de tiempo y ya estarás en otra cosa, y no con la idea obsesiva en la cabeza. Ni que fueras un personaje del Marqués de Sade para necesitar coger 50 veces al día o de lo contrario te terminas de volver loco. Sinceridad, por favor.
He ahí lo que opino. La falta fue del novio, la chica escort hizo algo injustificable mas no reprobable, dado que brindó un servicio al cual está ya acostumbrada y seguro no lo ve como mayor cosa, y en cuanto a la amiga, la novia del tipo, reprobable e injustificable el ser una mandona revisacelulares (y luego esas mismas se preguntan por qué las engañan), pero no creo esté mal el que haya dejado de hablar con la chica escort, ya que ejerció el derecho de filtrar en base a su criterio de confiable o no confiable. Lo que si lo volvería reprobable e hipócrita sería que no haya aplicado lo mismo para el novio. Más que hipócrita. Cuando vas a juzgar con rigor y actuar en consecuencia, es o todos coludos o todos rabones, como dice aquella vieja frase.
¿Y tú, lector? ¿Qué opinas en cuanto a esa situación? Puedes dejar tu opinión con confianza. Un saludo, y como siempre gracias por leer.
Yo estoy de acuerdo contigo ella por mucho que lo pensara, vuelve al punto. Chamba es chamba. Y el... pues el lo decidió y es lo mismo que pienso en cualquier situación de infidelidad. La decisión es de uno punto. En mi caso que estoy en una relación a distancia a ambos nos pueden tirar la onda, seducirnos, coquetearnos, ofrecerse o lo que quieran, pero la decisión de ser o no ser infiel es nuestra.
ResponderBorrarMe has hecho reir con tu comentario en mi blog :)
ResponderBorrarPues yo creo que en las relaciones sexuales cada pareja es un mundo y lo que acuerden bien acordado está. Relaciones abiertas, cerradas, cada uno a su palo. La traición es lo que crea relaciones insanas. Yo, si fuera la novia, le diría ah sí, pues ahora me toca a mí.
Besitosss
Suscribo. El que busca encuentra. El novio buscó ser infiel. La novia buscó en el celular de su pareja. La chica escort buscó chamba. A final de cuentas, si nos basamos en la idea de fidelidad, sí fue el morro el que se pasó de lanza.
ResponderBorrarSaludos.
Ella hizo su trabajo. El fue infiel. Ese es el resumen. A mi juicio ella no tiene culpa de nada y él no sólo no parece tener claro lo que siente por su novia sino que además juega con fuego buscando relaciones con amigas de ella. Un imbécil en toda regla.
ResponderBorrarBesos.
Yo siempre pongo como cupable al infiel. Es él quien está rompiendo su palabra y su compromiso, y demostrando que sus promesas no valen una mierda. Quizá ella pudo actuar de otra manera mejor para con su amiga, que no digo que no, pero la culpa es totalmente del tipo.
ResponderBorrarOtra cosa es que la amiga decida que ya no quiere mantener amistad con quien no puso reparos en acostarse con su novio, que también la entiendo. Pero lo del numerito... eso sí que es una memez injustificable muy de niños. Ya sabes.
jajajaja yo nunca veo el cel de mi pareja y me parece de muy mal gusto. Hablando de infieles mi querido Alexander yo creo que ella hizo su trabajo y bueno el es el infiel.
ResponderBorrarUn beso y un gran abrazo
Maggie D.
Fashion Blog Maggie Dallospedale fashion diary
Tanta cosa y al final esas cosas siempre acaban sabiéndose.
ResponderBorrarEl infiel es siempre el culpable, sin duda.
ResponderBorrarGracias Alex por tu comentario.
Un abrazo especial en este día.
Yo opino que una amiga que decide acostarse con tu novio no es una amiga en realidad, así que entiendo que la otra chica rompiera su amistad con ella pero lo que no entiendo mucho es lo de montarle el número. Realmente el que se merecía que le montaran el número es el novio (espero que no haya seguido con él porque si no sí que no tendría ningún sentido). Nunca entenderé por qué muchas veces en cuestiones de infidelidad se tiende a culpar al tercero en discordia más que al que realmente ha sido infiel a la pareja. El amor nos ciega mucho a veces. Un besote!!!!
ResponderBorrarEs como si culparas al Sepulturero por hacer el hoyo donde va a descansar los cuerpos de su esposa.
ResponderBorrarJajajaja... interesante situación, un poco tonta, aunque supongo que para los implicados si fue algo muy serio.
ResponderBorrarBueno... para empezar, creo que la scort es la menos culpable, ella trabaja y vive de eso, así que da igual si se acuesta con este o con aquel, no hay sentimientos involucrados, ella no atrajo al novio para ponerle los cuernos a la amiga, ni lo hizo por gusto, él la buscó y ella estaba comprometida a dar sus servicios. Pudo haber dicho que no, pero no lo hizo, aun así, no estaba obligada a rechazarlo.
La novia probablemente tenga algo de culpa, eso de andar revisando el celular para ver qué encuentra tampoco es muy cómodo; no justifico al novio, pero esas cosas cansan.
El que si hizo todo mal fue el novio. Si sabes que esa chica es amiga de tu novia, no vas y le pagas para tener sexo, él se estaba arriesgando a que la chica le dijera que no y lo acusara con la novia, y aun supongiendo que él estaba seguro de que no lo iban a "acusar", ¿para qué guardas pruebas de que te acostaste con alguien más en tu celular? :v
Pero, bueno... así de complicadas son las relaciones humanas
genial el texto y muy buenos los comentarios
ResponderBorrarun lugar para sonreir es tu blog
El que es infiel lo es hasta con la hermana, vecina, amiga... con la que se deje...
ResponderBorrarSaludos,
¿Quién es el culpable? El sujeto, por infiel calenturiento. La chica solamente estaba haciendo su trabajo, respetable como cualquier otro en el que no lastimes a terceras personas. Toda la situación pudo haberse evitado, si, pero era cuestión de que el tipejo la evitara, no la chica escort.
ResponderBorrarNada!! Nunca entendere el afan de defender a estas chicas como llamarlas? .. "coquetas" o bueno ahi va la excusa de "era su chamba" ... no sé no me parecio de ninguno de los dos bandos. Y ademas en serio todos tienen fantasías con la prima, la amiga, la hermana, la mama?? jaja ... que buen descubrimiento que hize hoy!!! Tendre que estar super atenta!!
ResponderBorrarDurante los 4 meses que viví en aquella céntrica casa de dos pisos, solamente con Pedro pude entablar algo así como una amistad. Si bien sé que me miraba, con el deseo de cualquier hombre cincuentón por tirarse a una mina rica, nunca una falta de respeto, nunca una talla en doble sentido. Siempre un caballero. Me confesó que no le gustó enterarse de mi “profesión”. Que en verdad pensaba que era contadora y tenía mi oficina en casa jajajaja y que los tipos que iban en la noche eran comerciantes o contribuyente urgidos por trámites…(Justamente jaja).También que le costó juntar las lucas (no cobro barato), que se privó de sus cigarrillos y se consiguió con un amigo el resto, para que su mujer no se diera cuenta. Y que le hacía el amor a su señora pensando en mí.
ResponderBorrarEstando con Pedro a lo perrito, no pude evitar sentir culpa por su señora. No se, según él no acostumbraba a encamarse con putas, pero que yo lo volvía loco. Siempre he creído que el sexo se separa del amor cuando hay dinero de por medio, pero este hombre era diferente, no sé. En otras circunstancias, creo que pude haberlo amado. Pero tiene su señora y yo solo soy un ave de paso.
Antes de irme a otra ciudad, lo cual hago dos o tres veces al año, le regalé una hora de algo más que simple sexo a Pedro. Creo que lo amé en aquellos momentos, imaginé que el era mío, mi marido, mi hombre…por eso los besos, y por eso le entregué mi culo completito, incluyendo mi * para que se saciara bien y yo quedara en el recuerdo de este hombre auténtico, gentil, caballero. No me defraudó. Me dijo que fue la noche de su vida. Aunque no lo creas, para mí también, estimado Vecino.
Mi mejor amiga se acostó con mi novio. Ambos me traicionaron, obviamente corté con mi novio y me alejé de mi amiga, pero ella me pedía perdón una y otra vez y decía que no quería perderme como amiga. Yo tampoco la quería perder porque nos conocíamos desde chiquitas, así que volvimos a ser amigas pero yo nunca la pude perdonar porque me había hecho muchísimo daño... Después de eso se puso de novia con otro chico, hace seis meses aproximadamente, y hace dos días se enteró de que le fue infiel, vino a mi en busca de apoyo y yo recordé todo lo que ella y mi novio me habían hecho, así que le dije que se lo merecía por p u t a. No nos hablamos, no le puedo perdonar pero la echo de menos y me siento culpable...
ResponderBorrar¿Qué hago?
Opino que el culpable es el hijo de perra infiel. La puta no; solo hace su trabajo. Y en estos tiempos de mierda que corren, el dinero se folla a la moral y la ética.
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