Cuando despierto
Es, por mucho, la primera decepción de la jornada... el momento en que abro los ojos y me doy cuenta que estoy de nuevo en lo que llaman lo real.
Extiendo la mano torpemente, buscando alcanzar el celular y apagar ese jodido ruido, ese tono que tengo de alarma y que me hace decir la primera grosería del día. "Chingado", "Puta madre", "Me lleva la verga" son las favoritas en ese continuo, rutinario teatro de todos los días.
Luego enciendo la televisión y doy una mirada rápida. A ver en qué sitios hubo asesinatos. No por morbo, solo quiero saber por donde no conviene pasar. Tal vez por ningun lado, pero hay que trabajar.
Luego me entero del pronóstico del clima. Una mujer atractiva, resaltada y aumentada gracias a la magia de la televisión, aparece hablando de cambios de temperatura, y de "frentes", mientras yo me concentro en su frente, y su retaguardia. Y ahí tengo el primer pensamiento sucio del día. Y me río de mí mismo ante eso.
Por N vez, se disipa mi ánimo de tomar un baño. Pretexto el frío, pretexto lo tarde que es. Pero en realidad es que no me importa. Es lo que me ha vuelto tan peculiar, el hecho de que ya sea muy poco lo que me importe.
Cuando finalmente me he vestido y voy camino a mi destino, me quedo viendo a los rostros de las demás personas en la calle. Me pregunto qué habrán hecho anoche. ¿Algo de lo que se sienten avergonzados? Bien dicen que la mañana es el tiempo del día que nos encara con nuestros remordimientos y nos pide cuentas. Por eso muchos la despreciamos. Preferimos sea de noche, donde nos podemos cobijar en oscuridad y hasta nuestras pendejeces nos parecen gracias.
A medida que me desplazo por las arterias de la ciudad, me habla otra vez esa odiosa voz. Si al menos fuera interesante. Si dijera algo que fuera medianamente interesante. Pero no; esa voz es como un padre regañón, como un jefe de trabajo odioso pidiendo por milésima ocasión el jodido reporte que aún no tienes, un frío y repetitivo ser enumerando las cosas que faltan, las cosas que no se tienen, las cosas que es poco o nada probable que se puedan conseguir a estas alturas.
Me acuerdo hace algunos años, como el despertar de cada día era diferente.
Soñaba antes con cuernos de abundancia y un millón de bellezas danzantes a mi alrededor, tal como imaginaban religiones antiguas a su paraíso.
Sueño con despertar y ver un mundo dramáticamente cambiado, sea para bien o para mal, pero al menos ver lejos la mediocridad y rutina que se ve apenas abrimos los ojos.
Pienso en un cielo rojo. Imponente.
Sueño con nadar en lagos de whiskey junto a otros. Y con lagos de Coca-Cola, disponibles para los abstemios. Y con la gente corriendo de un lado a otro, mientras se escuchan sus voces unidas, resonando estruendosamente...
No sé si son voces de dicha o de dolor.
ni rios de whiskey.. ni lagos de coca.. ni arboles de cigarros ya forjados.. ni plantas de tacos de carne asada o arboles de rebanas de pizza.. nada vale la pena si no estas en canicas!! eso es el paraíso amigo.. correr en canicas!
ResponderBorrarRockstar sabe la escencia de la vida! jajajaja
ResponderBorrarMe gustó el post, sobre toddo eso de:
A medida que me desplazo por las arterias de la ciudad, me habla otra vez esa odiosa voz. Si al menos fuera interesante. Si dijera algo que fuera medianamente interesante. Pero no; esa voz es como un padre regañón, como un jefe de trabajo odioso pidiendo por milésima ocasión el jodido reporte que aún no tienes, un frío y repetitivo ser enumerando las cosas que faltan, las cosas que no se tienen, las cosas que es poco o nada probable que se puedan conseguir a estas alturas.
Lo vivo muy seguido...
Saludoss Alex!
Por lo que leí en otras entradas eres psicologo yo estoy estudiando psicología y debo decir que es un maldición y bendición a la vez por que te hace darte cuenta de muchas cosas que la mayoría de la gente común jamás reflexionará y lo peor es que son cosas que entristecen, no se cual sea el origen de que todos los días te levantes así, yo trato todavía de verle un lado positivo a las cosas pero tal parece que diario una navajita le da un rasponcito a la cuerda de mi cordura (valga la redundancia), como dije maldición y bendición
ResponderBorrarHola Alex!!! me encanto el lago de wisky... las que me imagine con esa imagen mental... jaaa...
ResponderBorrarPero que chistoso leer lo de la srta del tiempo jaaa....
Me recordaste un amigo que solo se bañaba a diario cuando tenía novia, y cuando no.. se lo veía todo barbudo y sucio.. jaaa..
Besos y abrazos Alex, nos estamos leyendo..
6:00 a.m. y yo invariablemente exclamando al escuchar el odiado sonido del despertador "chingadamadreeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeee" jajajaj es inevitable.
ResponderBorrarjajaja me pasa lo mismo cuando despierto odio darme cuenta q estoy con vida, volver a la rutina del dia a dia.. :(
ResponderBorrarSaludos!