Top 10: Mis personajes solitarios favoritos de la ficción

Antes que nada, es necesario resaltar al personaje solitario y algo amargado que es al que se le nombra en esta lista. Hay otros que son solo del tipo patético y con conductas antisociales. Porque los que son mis favoritos y son la razón de esta lista son muy diferentes a esos otros, que suelen ser más simples en su desarrollo y pertenecer también a obras más simples.

Esta es mi lista, aquellos que más me han agradado. Son de la ficción en general, ya sean películas, series, y animadas o cómics. Y no solo héroes o necesariamente "de los buenos", como suele decirse. Espero les guste y si lo desean compartan en comentarios los suyos.

10) Wolverine (X-Men)

Al incluir a un héroe de cómics, es inevitable que surjan las preguntas de por qué él, y no otros. Por ejemplo, algunos preguntarían por qué no incluir a los famosos solitarios que son Batman o Punisher, por nombrar un par de ejemplos. Y la respuesta es que Wolverine conoce la soledad a un nivel más profundo, y la amargura también. Batman ha sufrido pero se aísla por deseo propio; en realidad tiene a Alfred, a Nightwing, y otra gente que lo quiere y lo admira y ahí están, aunque se aferre a su costumbre de intentar hacer todo solo, por no importunar o arriesgar a nadie más. Punisher tuvo su época de gran felicidad en la vida con su familia en su momento, hasta que se los arrebataron. Tanto Batman como Punisher y otros personajes más tienen el consuelo de sus recuerdos felices alguna vez, por cortos y lejanos que sean.

Por otro lado, Logan no. No se le dejó ni ese consuelo de tener recuerdos. Lo que le ha tocado tener que aguantar ha sido ser tratado como dos cosas: como un arma u objeto, o como un animal salvaje. Ha tenido que aguantar el peso de saber que los demás le ven con cautela porque no pueden darle el 100%, y es que ni él mismo confía en su persona. El resultado es alguien que aunque no es malo y ha hecho el bien, y tiene poderes y capacidades que a muchos les gustaría tener, con todo y eso no puede congeniar a largo plazo con nadie sin que ocurra una tragedia o traición y vuelva al que ya siente su estado natural: estar solo.

9) Spawn

 

De seguro al preguntar por superhéroes y anti-héroes de los cómics que sean solitarios, vendrán a la mente muchos nombres. Pero pocos como Spawn, que a lo largo de su camino se encontró solo con gente que fingió amistad y lo traicionaron, que tiene gente pidiéndole cosas en vez de haciéndole compañía de forma genuina y desinteresada, y en suma, se encuentra solo, con sus pensamientos como única compañía en su callejón.

8) Spider Jerusalem (Transmetropolitan)

 

Para los que no lo conozcan, Transmetropolitan es un cómic estilo cyberpunk futurista que retrata un mundo donde la sociedad se ha terminado de arruinar en todo excepto en el progreso tecnológico, el cual junto con los avances médicos en materia de genética han llegado a logros increíbles. Todo eso es genial, pero de todos modos la humanidad sigue mostrando lo peor de si en cada rubro y en el trato al prójimo.

Hastiado, el periodista gonzo Spider Jerusalem se había retirado a vivir en las montañas solo, con la verdadera intención de ser un ermitaño. Pero años después, ciertos problemas lo obligan a regresar. Lo curioso es que este hombre de críticas ácidas y certeras y gran inteligencia siempre está solo, incluso cuando está en compañía. Su pensamiento y su afecto o interés no están por completo en donde está, sino en otro lugar distante, y lo único que tiene en mente es terminar lo que ha regresado a hacer y poder irse de nuevo a seguir en su aislamiento en el que ya estaba muy cómodo antes de esa particular llamada que lo hizo volver a la ciudad decadente del Estados Unidos de América del futuro que nos muestra el cómic.

7) Walt Kowalski (Gran Torino)

El señor Kowalski es un veterano estadounidense de la Guerra de Corea, que ve con coraje el montón de interesados y desagradables seres que tiene por parientes. Gente que no se ocupa de él al considerarle insoportable, y ya que quedó viudo, se nota que esperan con ansia que muera también. Kowalski se siente solo, sin su esposa y con prácticamente una vida de desconexión emocional con su entorno.

Rechaza al catolicismo y en general la religiosidad, lo cual le lleva a tener una actitud entre hostil y burlona, lo cual queda como mamona, hacia el joven sacerdote que intenta acercársele y lograr que se sienta en confianza de abrirse con él. Kowalski es fumador crónico además, y está muriendo. Oculta la noticia del médico y la tos con sangre para no verse débil. Decide mandar al diablo a su hijo que le sugiere irse a un asilo de retiro, al ver que él y otros parientes se ven más interesados en la casa, su auto Gran Torino, y otras pertenencias.

La lección que le da a su familia de interesados es incluso mejor que la que le da a la pandilla de delincuentes orientales que le hacían la vida imposible a sus vecinos, a los cuales llega a apreciar, incluso después de haberles detestado en un principio por el solo hecho de su origen y sus costumbres extranjeras.

6) Teniente-Detective William Kinderman (The Exorcist III: Legion)

Luego de los eventos de la primera película, y una segunda parte que es dedicada al Padre Merrin y las repercusiones post-exorcismo, Kinderman es un detective ya anciano que no se ha querido jubilar, que aún recuerda el incidente en que visitó la casa de la niña poseída Regan, y los eventos que culminaron en la muerte de su amigo el Padre Karras, cayendo por las largas escaleras y muriendo ensangrentado.

El detective tiene bien determinados sus valores e ideas. Grita cuando está frustrado, le dice sus verdades a los compañeros de trabajo, como a uno de ellos a quien le dice "Eres un racista, por si no lo sabías". Su coraje es, además de la inevitable vejez, el estar en una casa donde tiene una esposa condescendiente, una suegra incómoda viviendo ahí que opina cuando no le llaman, y una hija tonta que no hace caso a lo que se le dice.

Su único amigo es el Padre Dyer, compañero de Karras en aquellos días. Y durante la película termina muriendo, dejando a Kinderman en realidad solo y enfrentando tanto a las maquinaciones de los demonios y el espíritu de un asesino, como también a un mundo de personas que ve grises, sin substancia, no merecedoras de dirigirles la palabra salvo para lo que se necesite debido a su línea de trabajo. De lo poco que aún le causa placer es su afición de mucho tiempo: ir al cine.

5) Paul Kersey (Death Wish saga)

Paul es el ejemplo del hartazgo y el deseo del ciudadano promedio de dispensar su propia justicia al ver que a autoridades y a terceros les importa poco o nada lo que le ocurra a uno. Kersey trabajaba y mantenía a su esposa e hija como muchos ciudadanos, no era un hombre violento. Pero todo eso cambia al ser atacadas las dos mujeres en su casa. La esposa termina muerta, y la hija en coma luego de ser violada.

Ante esto, el coraje y el abstraerse de los sentimientos es algo comprensible. Y es lo que le ocurre a Kersey poco a poco. Cuando un revólver llega a sus manos y mata al primer asaltante con el que se topa en un arrebato por querer defenderse, la impresión le hace ponerse mal. Pero algo cambia en él desde el momento y pronto se convierte en un vigilante efectivo que castiga a los criminales en las noches y los elimina de forma eficaz, cosa por la que muchos ciudadanos le admiran, al saltar la noticia a los periódicos.

El desarrollo del personaje a lo largo de la saga de Death Wish muestra que no le conviene bajar la guardia en esa coraza de frialdad que se ha creado, o las consecuencias llegan. La esperanza de que vuelva a tener una sonrisa nacida de forma sincera y una vida normal es casi nula. Perdió a quienes tenía, y con ello perdió la calidez en su interior. Decide entonces emplear esa nube negra perpetua de una forma útil: castigar a la delincuencia.

4) El Narrador/Tyler Durden (Fight Club)

¿Qué mejor ejemplo de alguien que está harto del mundo, la sociedad y sus defectos, y en general el sistema que rige todo, que alguien que termina creándose un sólido y convincente alter ego para tener con quien hablar y llevar sus proyectos a cabo? El Narrador/Tyler Durden nos muestra a lo largo de la trama cómo llegó a lo que parecía la cima antes y apenas llegó se dio cuenta que no era así, y su descenso gradual no solo a la locura sino al abandono de la fe o atribuciones otorgadas a cosas que no lo merecen. Si todo es efímero, ¿qué sentido tiene darle enorme valor? Tal como lo dicen en la trama misma en cierto punto: "Perder toda esperanza es libertad".

3) Dr. Perry Cox (Scrubs)

 

Cox no quiere muestras de afecto ni ser tomado por figura paterna o como mentor, a pesar de la insistencia de J.D. en la serie. Aborrece los gestos mundanos. Tiene muy presente el mal estado en que está el mundo y lo erróneo que es intentar ser siempre optimista y sonriendo (cuando él sonríe, es de forma sarcástica) ante semejante realidad que vivimos.

En discusiones sobre religión, enfáticamente señala la ausencia de Dios en momentos críticos y lo falaz de los argumentos de quienes se empeñan en defender su existencia. En política, opta por lo liberal, y se ríe de quienes defienden el obtuso conservadurismo. No quiere mostrar frases afectuosas ni verse enamorado, recordando lo caro que le costó el mostrar su lado blando en el pasado. Durante las temporadas uno se entera de lo crueles que fueron sus padres, y lo afortunado que se siente de que ya estén muertos. Su hermana manejó esos recuerdos terribles de su infancia acercándose al cristianismo, mientras que él lo hizo volviéndose amargo, severamente regañón, antisocial, y de paso un muy buen doctor, eficiente y conocedor.

2) Dr. Gregory House (House M.D.)

Y si hablamos de un buen doctor, eficiente y conocedor en un puesto abajo, no podemos dejar fuera al doctor-detective inspirado en Sherlock Holmes: House. "No es nada personal, a mi no me agrada nadie" y "Todos mienten" son algunas de sus frases memorables.

House es el ejemplo de lo que es un hombre con genialidad que se ve traicionado y abandonado por amigos y pareja que tienen convenientemente excusas para ello, unas más creíbles que otras, pero a fin de cuentas injustificables. Se puede ver en su vida al clásico mejor amigo que ha hecho mucho bien por él, es cierto, pero en cuanto surge la emoción de una nueva pareja por su lado, olvida a su peculiar amigo. Lo mismo en el caso de una pareja que argumentaba no soportarlo, pero solo hasta después del incidente de su pierna se decidió a dejarle, para después volver más adelante a perturbar algo que estaba ya cicatrizado.

Sin duda el buen doctor es un hombre difícil de sobrellevar, como amigo y también como compañero de trabajo. No quiere ser cortés, a pesar de saber cómo y que no le costaría nada hacerlo. Consume Vicodin como si fueran mentas, llama idiota a muchas personas de forma frecuente, y sabe poner el dedo en la llaga en cuestión de cosas sensibles de la gente, como puede ser desempeño sexual, creencias personales, aspecto físico, por decir algunas. Pero desemboca en un trabajo hecho y preguntas resueltas. Un claro mensaje a todos, de que por diferente e insoportable que sea alguien, mas vale lo valores si es que prueba que sabe y produce resultados.

1) Severus Snape (Harry Potter saga)

Snape es el retrato de un error de juicio de muchos, tanto niños como padres: considerar inherentemente malo a quien se viste de ropa oscura, es callado y prefiere hacer solo sus cosas en vez de con otros. Desde la primera película se le muestra como el duro y enojón profesor de magia que la verdad no le simpatiza en absoluto a Harry. Es implacable a la hora de impartir su clase, no tolera la actitud sabelotodo de Hermione y en general no le parece el sistema general bajo el que se rige la escuela Hogwarts, al cual no obstante tiene que apegarse. Su forma enojada y a la vez graciosa de callar a los alumnos es memorable.

Demostró que el mejor maestro es el que sabe disciplinar y dejar sus lecciones impresas en la mente del alumno, que en verdad los malvados escuincles necesitan un jalón de orejas de vez en cuando y no tanta consideración como si fueran de cristal mientras que a su vez se conducen como pequeños monstruos rebeldes. Supo usar sus tristes recuerdos convertidos en la dolorosa amargura ya de adulto para que fuesen su motor, convirtiéndose en un mago diestro y persona culta que valora lo académico y el sentido pragmático en la práctica.

Con el tiempo su recuerdo es redimido; eran James Potter y Sirius Black los verdaderos mierda, unos bullies en verdad. Y tanto ellos con esa actitud, como la madre de Harry dejándolo de lado y prefiriendo al abusivo patán de James, hacen que más de uno se sienta identificado al verle. Una historia que en vida real pasa muy seguido, aunque por supuesto sin magia (una lástima, la magia al menos haría mas divertido y llevadero ese empedrado camino que es la memoria).

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