Quienes no son de la ciudad de Monterrey, tal vez no están familiarizados con la parabólica de las opiniones de la avenida Cuauhtemoc. Así que se los explicaré: hay una florería ubicada en el centro de la ciudad, en la mencionada calle, que tiene en su techo una antena parabólica. Dicho objeto lo usan para poner mensajes periódicamente, criticando hechos cotidianos.
El dueño de la florería, es un sujeto que al parecer se cree muy simpático y muy crítico, y sobre todo, un gran conocedor de lo que la sociedad mexicana necesita. Lo común es que sus opiniones sean de hechos de interés social relacionado casi siempre a la política, criticando a algún funcionario o partido en particular, y cosas así. Pero vaya que "enseñó el cobre", como quien dice, con un reciente mensaje escrito en la parabólica en cuestión. Decía algo parecido a: "Y ENTONCES A LOS 12 AÑOS PUEDO CASARME, TOMAR, Y MANEJAR?", a manera de crítica a quienes defienden la propuesta de reducir la edad penal en el país. Esto debido a que diversos cárteles del crimen organizado emplean a menores de edad para transportar y vender droga, y también para robar, intimidar, y asesinar gente, tanto a sus rivales criminales, como también a personas inocentes que escogen como víctimas. Y si bien se entiende en principio su crítica y aunque se sabe que algunos de los delincuentes de esa edad son obligados a hacer esas actividades, la realidad es que un gran porcentaje de ellos se ha unido también por decisión propia.
A eso, lo que hay que añadir es que los adolescentes que delinquen quedan en una posición muy cómoda en cuanto a lo legal se refiere. Siempre quedan amparados en que, por su corta edad, no se les puede juzgar como adultos. Y pregunto: ¿Por qué no? La ética y valores de respeto y fraternidad no empiezan a aprenderse desde cero al cumplir los 18 años, sino desde la cuna. Más aún, si alguien tiene noción de lo que es la vida, y por igual la muerte, es consciente de su entorno y debe hacérsele responsable de sus actos, tenga la edad que tenga.
Lo peor es que, si en defensa propia llegas a lastimar a alguno de esos miserables delincuentes menores de edad, quieren joderte a tí. Nuestro sistema de justicia es blando con el culpable y desconsiderado con las verdaderas víctimas. Y para que salgas de la situación legal en la que quedarías inmerso al lastimar o matar a dichos maleantes, necesitarías tener muy buenos contactos, muy buen dinero, o un abogado muy hábil y a la vez realmente interesado en ayudarte. Y aún con esto, hay quienes se atreven a criticar sin reflexionar primero.
Ante la actual situación, mientras los grupos criminales se envían mensajes entre ellos mediante mantas, cartulinas, y ejecuciones elaboradas, el mensaje que la ciudadanía y sus autoridades deben enviar ha de ser a los mismos civiles: "Hay graves consecuencias para quien ayude a los enemigos del pueblo". Y ese mensaje no estará del todo claro mientras existan personas que, con un absurdo punto de vista basado en una visión de túnel sobre el problema, sigan obstaculizando el que se apliquen leyes rigurosas sobre los infractores.
Habiendo quedado en claro lo anterior, ¿quieren que les comparta uno de mis mejores anhelos fantaseosos sobre cómo remediar el asunto, tanto de los delincuentes juveniles como el de los ya mayores?
Asumo que sí, ya que han llegado hasta ésta parte, y aún me están leyendo. Y el que empiece a criticar o señalar que es imposible: acabo de aclarar que es lo que fantaseo que pudiera llegar a hacerse, genio. Carajo.
Primero que nada, sería mandar a la chingada a la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos), ya que para lo único que sirven es para ayudar a los que no respetaron los derechos humanos de otros. Y de una vez a la ONU, antes de que se atrevieran a opinar. "Tenemos un grave problema de criminales y asesinos, y ustedes no van a resolvérnoslo, así que no estén mamando y absténganse de opinar ahora que vamos a tomar medidas fuertes", es lo que se les mandaría comunicar.
Después, para que estúpidos opositores no se incomodaran, decirles: "¡Ah! ¿No quieres que apruebe la pena de muerte, a pesar de que estos ojetes sí le quitaron la vida a muchos? No te preocupes. No los vamos a matar, ni a encerrarlos de por vida tampoco. Solo por un año."
Y así sería. Pero ese año sería inolvidable para ellos. Lo haría "Stanleykubrickoso".
Si han visto la película Naranja Mecánica (A Clockwork Orange), sabrán lo que es el Método Ludovico. Si no la han visto, es inaceptable. Levanten su perezosas nalgas de enfrente de la computadora y vayan a verla. Y de una vez, vean también la de Full Metal Jacket. Como decía, aplicaría dicho método con cada uno de esos bastardos. Y cuando algún maricón viniera a protestar sobre ello, le recordaría que solo estoy sometiéndolo a imágenes y sonidos, ni siquiera estoy golpeándolo. Algo bastante considerado, ya que el delincuente sí hizo daño a otros, y causó el sufrimiento de sus familias.
En fin, ya que el tratamiento progresara, en vez de orientar el condicionamiento a convertirlos en inútiles traumatizados por completo, se le daría un giro inesperado: mostrarles imágenes relacionadas a valorar a la vida y su patria, proteger al inocente, y frenar al mal en todas sus formas. Y mientras se les aplicara este nuevo set de imágenes e ideas, acompañarlo con una adecuada recreación física.
Y después de todo lo anterior, nuestros jóvenes "desviados del recto camino", estarían listos. Se habría requerido una gran inversión, pero no es distinto de lo que se invierte ya ahora por tenerlos en las cárceles, las cuales algunos convierten en sus hoteles y hasta en sus centros de operaciones delictivas. Y ahí estarían, entrenados en cuerpo, pero sobre todo en mente, a respetar la vida. ¿Y adivinen qué utilidad se les daría?
Servicio público, en distintos rubros. Empleados de distintas dependencias relacionadas a servicios esenciales (agua, electricidad, obras públicas, limpieza); y eso hasta incluiría la seguridad, aunque se escuche extraña la medida: Guardianes del orden. Quizá no armados o solo con armas no letales, pero definitivamente ayudantes de la policía. Guardianes del orden de quienes sí sabríamos cómo fue su entrenamiento. A estos nuevos rehabilitados les seguiría pasando por la cabeza tan solo el deseo de proteger y servir, como debe de ser. Así, estaríamos haciendo que la serpiente termine comiéndose a sí misma.
Estoy convencido de que funcionaría. Es más, compartan ésto con otros, e incluso envíenselo a sus legisladores/diputados/representantes. Si se llegase a aprobar, lo llamaríamos "El Método Strauffon". Y si me dieran algo de dinero, prometo comprarle regalos a mis lectores-promotores más leales.
Saludos. Cuídense. Pueden ir en paz, bla bla, y la madre.
Habiendo quedado en claro lo anterior, ¿quieren que les comparta uno de mis mejores anhelos fantaseosos sobre cómo remediar el asunto, tanto de los delincuentes juveniles como el de los ya mayores?
Asumo que sí, ya que han llegado hasta ésta parte, y aún me están leyendo. Y el que empiece a criticar o señalar que es imposible: acabo de aclarar que es lo que fantaseo que pudiera llegar a hacerse, genio. Carajo.
Primero que nada, sería mandar a la chingada a la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos), ya que para lo único que sirven es para ayudar a los que no respetaron los derechos humanos de otros. Y de una vez a la ONU, antes de que se atrevieran a opinar. "Tenemos un grave problema de criminales y asesinos, y ustedes no van a resolvérnoslo, así que no estén mamando y absténganse de opinar ahora que vamos a tomar medidas fuertes", es lo que se les mandaría comunicar.
Después, para que estúpidos opositores no se incomodaran, decirles: "¡Ah! ¿No quieres que apruebe la pena de muerte, a pesar de que estos ojetes sí le quitaron la vida a muchos? No te preocupes. No los vamos a matar, ni a encerrarlos de por vida tampoco. Solo por un año."
Y así sería. Pero ese año sería inolvidable para ellos. Lo haría "Stanleykubrickoso".
Si han visto la película Naranja Mecánica (A Clockwork Orange), sabrán lo que es el Método Ludovico. Si no la han visto, es inaceptable. Levanten su perezosas nalgas de enfrente de la computadora y vayan a verla. Y de una vez, vean también la de Full Metal Jacket. Como decía, aplicaría dicho método con cada uno de esos bastardos. Y cuando algún maricón viniera a protestar sobre ello, le recordaría que solo estoy sometiéndolo a imágenes y sonidos, ni siquiera estoy golpeándolo. Algo bastante considerado, ya que el delincuente sí hizo daño a otros, y causó el sufrimiento de sus familias.
En fin, ya que el tratamiento progresara, en vez de orientar el condicionamiento a convertirlos en inútiles traumatizados por completo, se le daría un giro inesperado: mostrarles imágenes relacionadas a valorar a la vida y su patria, proteger al inocente, y frenar al mal en todas sus formas. Y mientras se les aplicara este nuevo set de imágenes e ideas, acompañarlo con una adecuada recreación física.
Y después de todo lo anterior, nuestros jóvenes "desviados del recto camino", estarían listos. Se habría requerido una gran inversión, pero no es distinto de lo que se invierte ya ahora por tenerlos en las cárceles, las cuales algunos convierten en sus hoteles y hasta en sus centros de operaciones delictivas. Y ahí estarían, entrenados en cuerpo, pero sobre todo en mente, a respetar la vida. ¿Y adivinen qué utilidad se les daría?
Servicio público, en distintos rubros. Empleados de distintas dependencias relacionadas a servicios esenciales (agua, electricidad, obras públicas, limpieza); y eso hasta incluiría la seguridad, aunque se escuche extraña la medida: Guardianes del orden. Quizá no armados o solo con armas no letales, pero definitivamente ayudantes de la policía. Guardianes del orden de quienes sí sabríamos cómo fue su entrenamiento. A estos nuevos rehabilitados les seguiría pasando por la cabeza tan solo el deseo de proteger y servir, como debe de ser. Así, estaríamos haciendo que la serpiente termine comiéndose a sí misma.
Estoy convencido de que funcionaría. Es más, compartan ésto con otros, e incluso envíenselo a sus legisladores/diputados/representantes. Si se llegase a aprobar, lo llamaríamos "El Método Strauffon". Y si me dieran algo de dinero, prometo comprarle regalos a mis lectores-promotores más leales.
Saludos. Cuídense. Pueden ir en paz, bla bla, y la madre.
Las cosas estan muy feas en Monterrey, yo vivi 11 años ahi y nunca vi esa antena.
ResponderBorrarCompletamente de acuerdo. Yo siempre he sido de los que creo que el criminal merece sus justo castigo. Sin importar su estatus, raza, sexo y principalmente la edad. Es más, puedo atreverme a decir que el niño criminal es más vil, peligroso y sádico que el criminal adulto ¿Y en qué me baso para afirmar tal cosa? Sencillo. Todos en nuestra niñez somos esencialmente egoistas. Cuando niños nos vale madre razones, motivos, causas y consecuencias. Cuando queríamos algo a esa edad ¿que hacíamos? Pedirlo de forma despótica y visceral, hacer berrinche y hacer amenazas y demás idioteces (y a esa edad, ¿cuantos si se atrevieron a cumplir sus amenazas pendejas? un chingo). Claro que no todos los niños son así. Así como hay seres humanos cuya tendencia natural esta encaminada al bien, hay seres humanos cuya tendencia natural esta encaminada al mal, y lamentablemente, estos parecen ser mayoría.
ResponderBorrarVamos, incluso con los niños que normalmente la gente dice "son niños bien". Ya saben, de esos quesque que son de buena familia y demás estereotipos. Ahora, con eso en mente, nomás recordemos nuestra época de estudiantes en la secundaria o prepa. ¿Quienes eran los que eran más hijos de puta?
Cuando uno es adulto, suele pensar mejor las cosas, no se avienta uno a hacer la primer estupidez que le pase por la cabeza. Los ladrones adultos (solo me enfoco en ellos que son los criminales que mejor conozco su perfil) normalmente roban por sus familias. ¿Y porque no trabajan, como la gente decente? Pues precisamente porque hemos tomado demasiadas consideraciones con los verdaderos criminales, permitido que su mala semilla se reproduzca, robándole las opurtunidades a aquellos que podrían servir muchísimo mejor al bien común que las pranganas corruptas que actualmente las ocupan.
Saludos Reverendo.
Desde luego curioso...un saludo desde Murcia.espero que te gusten mis fotos y comentarios...chao.
ResponderBorrarCreo que es un flagelo que azota a muchos países y las soluciones tardan en llegar. Muy buen artículo. Un abrazo.
ResponderBorrarMuy interesante su propuesta reverendo!! Vale la pena analizarla.
ResponderBorrarEn lo que estamos de acuerdo es que la carcel ya no es castigo para los criminales.
Saludos...
ya, por varios blogs se que las cosas no estan bien por ahi, pero bajar a 12 años no es un exceso tambien, que son muy niños a esa edad xa saber si esta bien o mal. no se que lo bajen a 15 años podria ser una solución.
ResponderBorrarY si, los de derechos humanos a veces, a veces (ojo) se pasan ya y reclaman hasta por las huevas
saludos
Hola Rev. Alex... pues en mi vida vi el caso de unos jovenzuelos que mataron a un amigo mío, ellos tenían como 15 años (edad no imputable) pero se logro el arresto domiciliario hasta que cumplieron 18 años y fueron llevados a la cárcel estatal.Y ahora pagan una condena de 30 años (pena máxima en Bolivia en asesinatos)... Por mi parte estoy tranquila con que se hizo lo que se debia. Ellos estaban concientes de querer matarlo y nosotros estabamos concientes de meterlos a la cárcel. Ambas partes satisfechas al final, creo yo...
ResponderBorrarBesos y abrazos, nos estamos leyendo.
Esperemos la justicia algun dia llegue a ser algo que todo ser humano, aun siendo menor de edad, respete y contemple como algo que efectivamente se aplica de forma equitativa.
ResponderBorrarYo creo que a los 12 años tienes ya muy claras algunas cosas en la vida y una de ellas es el que el matar o infringir daños en personas o animales no es algo bueno, también tienes conciencia sobre el robo y siento que si se debe ser un poco mas duro con estos "niños".
ResponderBorrarMuy buen artículo aunque tengo mis dudas sobre los métodos :)
Saludos!