Y debemos ser agradecidos con aquello que nos tocó de bueno en la repartición, lo poco o mucho que haya sido. Porque aunque siempre hay cosas para criticar, hay que recordar que hay un sinfín de cosas que pudiéramos haber traído mal desde el primer segundo en que estuvimos en este mundo. En ese sentido, hay que ser agradecidos; y les aseguro que yo lo estoy. De esos casos desafortunados que estaba hablándoles les doy tan solo un ejemplo de muchos a quienes sí les tocó una muy desafortunada suerte, pero les advierto, solo si tienen el aguante para ello: busquen en Google y se van a Imágenes: Niño Ictiosis Arlequín. Es uno de varios tipos de casos que es una pena que existan.
Dejando en claro que no es que uno se esté pintando como el desafortunado o a quien no se le hizo justicia hablando de los genes, sí podemos decir que hay unos que son el otro lado del espectro: los suertudos que parecen haber sido tocados por los dioses mismos y andan dejándonos a nosotros con nuestros Dos Pares o Tercia que nos tocó en el Poker Genético, mientras que ellos despliegan su Poker de Ases e incluso algunos su Flor Imperial en todo su esplendor, con rasgos y capacidades que te cagas. Así, tal cual, te cagas. Y dices: carajo, cómo quisiera que me hubiera tocado eso. Hay unos cuantos que me topé en mi vida, y les contaré de un par de ellos a continuación:
Empecemos con alguien a quien llamaremos L. Él fue un compañero de trabajo que ah cómo envidiaba, lo admito. Pero no envidia en mal plan; todo lo contrario, el cuate era buena onda y desde siempre me cayó bien y le desee lo mejor ya cuando no nos volvimos a ver y nos fuimos a trabajos distintos. Pero válgame, hasta le dije a él directo, como me gusta decir las cosas, que con los genes que le tocaron a él, qué no haría. L siempre se reía y medio intentaba minimizarlo, diciendo que no era para tanto. Pero juzguen ustedes: de entrada, L tenía lo que en México llamamos el ser un "Traga-Años". O sea, verse mucho más joven de lo que era. No les exagero, se veía de 15 años menos o quizá más. En ese tiempo tenía que cargar su identificación y con todo y eso, como se veía bastante chavillo de facciones y complexión, lo ponían en duda. Tener novias más jovenes jamás fue un problema para él.
Además, la piel se la envidiaban incluso las chicas del trabajo. Nunca tenía problemas de acné o imperfecciones, mas que las mínimas. Les juro que me lo imaginaba como a Patrick Bateman en American Psycho con los mil productos de cuidado de la piel que sale poniéndose en su rutina, pero él aseguraba que no hacía nada de eso. Incluso recuerdo una vez que nos invitó a su casa, y hasta donde pude ver, no se veían en el baño ni en otro lado mas que las cosas más comunes. Nada de "crema anti-edad" u otra cosa semejante. Y además de lo anterior, la cereza sobre el pastel: no engordaba. Siempre esbelto. Y comía sin medirse. Tacos, pizzas, hamburguesas; lo engordador no le hacía subir de peso. Ahí de nuevo fui un metiche y tratando de no ser descarado descarté que se tratara de hipertiroidismo o algún otro padecimiento. Para nada, era L mismo con un metabolismo y otras facetas (además era muy saludable) donde ya de plano poco faltaba para que lo creyera un mutante candidato a unirse a los X-MEN.
Imagino que con lo que he comentado les vendrá a la mente alguna celebridad o tal vez un conocido propio, de los que parecen no envejecer y no desgastarse. Un caso parecido fue cuando conocí esta vez a una chica, en sus veintes de edad en ese entonces, a quien llamaré Z. Conocí a Z también en un lugar de trabajo; alguien atractiva, de tez blanca, cabello castaño, y bonita sonrisa. En fin, ella tenía todas las características que les comenté tenía L, con el agregado de que además tenía una energía y estado de ánimo inmutables. Mientras que con otra gente sucedía lo muy común que es el verles fluctuar en su estado de ánimo debido a diversas circunstancias, ella se mantenía constante. Las compañeras con las que se llevaba de ahí le solían decir que era una mujer de gran fuerza y cuanta cosa. Tiempo después, y viendo otras cosas que Z hacía y decía, mas otras que llegaron a oídos míos por terceros, vi que la cosa iba por otro lado. No hubiera podido probarlo nunca, por supuesto, pero estoy casi seguro que ella, así de bonita y de bien dotada en cuanto a genes se refiere, le había tocado junto con eso otro rasgo muy particular: ser una auténtica psicópata. Y sí, para esa peculiaridad también hay un factor genético de por medio. Aunque no existe un "gen de la psicopatía" como tal, se ha observado que ésta llega a ser hereditaria. Para ahorita, Z ya está casada y tiene un par de hijos, según me enteré. Teniendo en mente eso, ojalá que me haya equivocado respecto a ese rasgo suyo en particular y que haya sido otra cosa, y ahora sea alguien equilibrada, y no como en el tiempo que me tocó convivir con ella. Pero bueno, eso es un tema aparte, para otra ocasión.
Todo no podía ser bueno; algún “pequeño" defecto tenía que tener…
ResponderBorrarEs cierto eso de los genes, y añadiría que la actitud también tiene un papel importante en lo que uno es y aparenta…
Cuidado con esas tareas, y a cuidarse!
Un abrazo.
L ¿no sería Dorian Gray? ¿Viste algún retrato en su casa?
ResponderBorrarUn abrazo.
Lo de los genes es cierto, pero en cuanto a estética se refiere, donde se ponga un buen cirujano estético...
ResponderBorrarSAludos.
Es cierto que los genes ayudan, pero como te dicen más arriba, un cirujano hace maravillas.
ResponderBorrarBesos.
El quinto especialista que me visitó antes de que lo matara, me dijo que el cerebro de un psicópata se altera en la etapa infantil.
ResponderBorrarNo existe la perfección, pero dentro de las afecciones, que sea relativamente leve. Los accidentes caseros ocurren más de lo que uno se cree.
ResponderBorrarUn abrazo y cuídate
Estoy de acuerdo ❤
BorrarQué loco eso último. Me dejó intrigado pese a las pocas características de la persona en cuestión. Siempre he envidiado gente así, que parece que le resbala todo pero en realidad está al pendiente de sus responsabilidades. Solo no aparentan ajetrearse como uno. HMM.
ResponderBorrarCreo que, aunque la envidia de la buena y la mala siempre estará allí, lo elemental es echar suerte y ver en qué es bueno uno. Al final, lo que uno hace de menos es lo que otros más desean.
Yo también pensé en el Bateman de "American Pysicho.
ResponderBorrarMe paso algo curioso con los genes, heredé de mi padre algo que creo que se llama logoafasia, mi hijo también lo tiene. Cuando pienso en algo sin darme cuenta lo digo en voz alta. No es grave pero me ha creado algún problemilla social pues al verme hablando solo por la calle (en voz baja, eso sí) a más de uno le ha parecido que se me va la pinza.
Saludos!
Borgo.
Los accidentes caseros son comunes, ahí en la torpeza puede que estén los genes. Un abrazo
ResponderBorrarEs curioso ver y leer, cuanto relato puede crear un accidente casero ordinario ... y sus genes perdidos. Un relato bien sostenido Alexander y ah, L o Z, me parecen gente por descubrir. ¿Tú lo conseguiste?
ResponderBorrarSaludos mediterráneos.
Me inundás con tu froma de escribir
ResponderBorrarLlanamente intensa real fibrosamentebuena
gracias por compartirte
Merlina, de los locos Adams, siempre dijo que os psicópatas son gente guapa...Mira que confirmas la regla.
ResponderBorrarSaludos .
Bueno que la forma en que uno se tome la vida igual influye no?
ResponderBorrarNo todo son genes, aunque vaya trabajo que hacen.
He leído estudios que hablan de la belleza y carisma de los sociopatas, diseñados para atraer a sus víctimas... tema interesante
¿La psicopatía también va en los genes?
ResponderBorrarYo opino que los genes tienen mucho que ver pero también hay mucho adquirido por las experiencias de la vida y la educación recibida. Un mix de todo.
Besos
Viendo a la gente lo de la psicopatía empieza a parecerme muy común.
ResponderBorrarEl genoma humano es lo que identifica a cada persona y se relaciona con nuestra historia genética así como también con nuestros rasgos físicos y psicológicos, que puedan estar determinados de antemano. Luego nuestros hábitos de vida y el entorno influyen bastante a la hora de determinar un tipo de persona u otro.
ResponderBorrarUn saludo.
Impecable relato, Alexander. Lo mejor que te he leído...
ResponderBorrarAbrazo.
En cierta ocasión, le pregunté a una persona que tiene oído absoluto, si podía describirme cómo percibe la música, y por una fracción de segundo miró a lo lejos antes de contestar: se usa todo el cerebro.
ResponderBorrarLa genética es misteriosa, pero su ciencia maravilla!
ResponderBorrarBuen micro.
Cariños y gracias por tu visita.
Hola ^^
ResponderBorrarVengo a devolverte el comentario desde El Mundo de Naya, y ya de paso sigo tu blog ^^
Nos leemos ♥
Y es que el señor reparte aleatoriamente,... a unos todo y a otros nada,... ;)
ResponderBorrarYo voy también con la idea de que nos tocan los dones bien random tirándole "a lo wey".
ResponderBorrarNo te puedes quejar, tienes bonitas manos, a cuidarlas
ResponderBorrar¡Jaja! Como dijo el personaje de Jack Lemmon, si no recuerdo mal, al final de "Con faldas y a lo loco":"Nadie es perfecto". Siempre hay algo que falla: si no es una cosa, es otra.
ResponderBorrarTe dire que en secundaria tenia de compañera a la bella reina de la primavera, de esas que se llevan el mundo puesto, nos llevábamos bien. Años después la vida nos volvió a cruzar, ella con apariencia de vejez y agotamiento ya contaba con un hijo y un maldito esposo golpeador y yo recibida y viajando. Fue muy triste esa situación y tuve ganas de volver el tiempo atras, para volver a verla florecer como reina de la primavera.
ResponderBorrarLa suprema ignorancia, de la ideologia de genero, llego a un lugar donde los choros chafas no son respetados, sino al reves, puestos en evidencia, como lo que son, puras pendejadas, en México no dejaran de ser eso, y sus promotores, solamente unos reverendos pendejos
ResponderBorrar¡Hola, Alexander!
ResponderBorrarJijiji. Bueno los cromosomas son los "cromoso as" tienen su función y hay que respetarlos y aceptarlos.
Tengo unos juanetes, pero los quiero mucho, porque mis pies aún con ellos no se ven mal, será quizá porque es el comienzo de aceptarme como soy. Creo que sí, nunca es tarde.
Un abrazo.
Abrazos
ResponderBorrarEl L ningún defecto y la Z psicópata. Las mujeres siempre perdemos jaja nocierto.
ResponderBorrarSaludos
No somos perfectos y cierto lo delos genes, mejor aceptarnos como somos. Un gusto leerte. saludos.
ResponderBorrarHay una persona que siempre he admirado que parece que los años no le pasan encima, siempre se ve joven :0
ResponderBorrarCreo que nadie está contento con su maleta de genes, pero la cosa está en saber sacar partido de ellos.
ResponderBorrarSalu2.
Qué suerte los que comen y no engordan. Eso me da bastante envidia...
ResponderBorrarSaludos.
Hola Alexander, a mi también me apasiona el estudio de la Genética y la Astronomía. Todo esto está en mi otro blog de Vanidad, está plantado hace muchos años pero está para leer-
ResponderBorrarhttps://vanitasvanitatum-ceciely.blogspot.com/
Salut
Hola Alexander , esto de los genes es como decía "Fores gum" es una caja de bombones
ResponderBorrarno sabes lo que te van a dar o a salir cuando uno nace , ya que si es por genética por que mi hermano mide 1`75 y yo que soy su hermana pequeña mido 1,64 , en cuanto a los accidentes caseros es cosa de distracción pienso yo , ya que a mi alguna vez me a pasado.
En fin cuídate , y no te cortes más que si no ya sabes lo que pasa , te deseo una feliz noche
besos de flor.
me siento identificado pero con L jaja.... no, la verdad yo engordo eh jaja
ResponderBorrarque buena va a estar la historia de la psicópata... veo que somos mas que 4 acá! saludos
Me entretienen tus relatos, de todos se aprende algo y algunas cosas no dejan de sorprenderme.
ResponderBorrarabrazos
Creo que todos tenemos una parte buena y otra no tan buena, o sea que todos llevamos una bestia dentro dormida. ¡El caso es que no se despierte nunca!
ResponderBorrarNo sé si influye el genoma humano, mucho o no, solo sé que hay padres desastrosos y, sacan un hijo de lo más bueno, estudioso inteligente y buena gente. Comprobado a lo largo de mi vida. También he conocido otros casos, unos padres médicos y buena gente que tuvieron seis hijos y educados por igual, pero, salieran cinco buenos y uno, una oveja negra.
Un placer leerte. Gracias por este rato de buena lectura.