Es el cierre del año. Como es costumbre, la gente está preparándose para la fiesta mientras escribo. Algunos a pasarlo con mucha gente, y otros con algo más intimo. Esta fecha en particular siempre es relacionada con cambios, transición, una viva transformación del entorno y de uno mismo. O por lo menos, es lo que muchos se empeñan por creer.
He leido los espacios/páginas/blogs de algunos conocidos, y la constante en sus palabras es siempre el deseo de que sea el nuevo año quien traiga mejores vivencias, éxito, salud, y otras cosas que la gente comunmente desea. Algunos incluso vituperan al año que está terminándose, tanto por los incidentes mundiales como también por los temporales. "'Este pinche año X", es algo muy sonado. Como si el año fuera una entidad viva y consciente, que se empeñara en traer desgracias y repartirlas sobre los hombres, tal como Santa Claus repartiría sus regalos, de existir.
Y no es que no sea válido hacer una recapitulación. Después de todo, solo asi se logra aprender. El año 2009 es un buen ejemplo de ello, pues en él se dio una terrible crisis económica que aún sacude a gran parte del mundo. Además, la influenza AH1N1 le dio a los paranoicos una razón de ser a sus pensamientos recurrentes. A eso podemos agregar, en México, la consolidación del poder y despiadada conducta de los hechos delictivos que siguen perturbando la paz del país. Murieron artistas, y la gente les lloró también. Les resulta un golpe en la nariz contra la realidad misma cuando ven que sus celebridades a fin de cuentas son también mortales, y por ende, fallecen.
Pero, -y en esto tienen razón esos odiosos junkies del optimismo- a todo puede obtenérsele algo bueno. Y casi siempre, lo bueno es la lección que la vivencia nos imparte. La crisis nos ha enseñado que solo mediante el trabajo, la prudencia, madurez, y administración, podemos procurarnos la calidad de vida que merecemos. Y debemos dejar de lado lo superfluo y el afán de ser robots idiotas consumistas endeudados con medio mundo y viviendo de la especulación de un mañana abundante y próspero que nunca llega. La violencia en México nos ha enseñado de quiénes cuidarnos, y a quiénes estamos realmente sosteniendo cada vez que nuestras adicciones nos dominan y nos seduce lo que ofrecen. Y la súbita partida de quienes ya no están, nos enseña que no es la muerte de lo que debemos guardarnos, sino de el no tener una vida plena antes de nuestro último minuto. Debemos buscar alcanzarla, vivirla, gozarla, volvernos uno con la dicha de existir.
A su vez, quiero dejar en claro que no es el año quien nos va a traer las cosas buenas que deseamos. Somos nosotros mismos quienes decidimos qué es lo que merecemos. En nuestra presente realidad tenemos lo que hemos buscado tener, están con nosotros las personas que deben estar -ni más ni menos-, y esa imagen que el espejo nos regresa cuando nos paramos frente a él es la que hemos construido con nuestra propia voluntad, y esa misma voluntad es la que puede cambiarla, si así en verdad lo desea.
Dicen algunos: "Antes de lamentarte por lo que no tienes, valora lo que sí". Yo a eso agregaría lo siguiente: no solo valores lo que ya tienes, sino esfuérzate por conocerlo, entender la naturaleza misma que le hace tener dicho valor. Si no, al estar añorando otras cosas, no serías distinto de esos idiotas que se creen importantes y trascendentes queriendo salvar la flora y fauna de tal o cual lugar lejano, mientras que su propio cuarto es un mierdero, y su propia gente está sufriendo, sin que se entere.
También, que los tan nombrados propósitos dejen de ser cantados a viva voz, pues se debilitan cada vez que se hace ésto. Que no estén condicionados a qué época sea, a si el año va empezando o no. Que sean logrados por la razón mas fuerte de todas: Porque puedes.
Mi deseo entonces para ustedes es diferente, no el que la gente pequeña usa y que está repitiendo una y otra vez en todas partes mientras ustedes leen esto. Mi deseo hacia ustedes, además de sincero, no es como el muy usado, insulso, ridículo, inútil, idiota, infantil, hipócrita, lacra, falso, descarado, y coprofílicamente barnizado: "Feliz Año!! Que te la pases muy bien, bendiciones".
Mi sincero deseo para ustedes es: que sean inteligentes, fuertes, y valientes. Para entender lo que ha de venir, poderlo manejar decididamente, y jamás flaquear ni quebrantarse ante reto alguno. Placer y fuerza, acompañadas de victoria, para todos ustedes.
Y a todo aquel que visita/lee/comenta éste espacio, los que he conocido y que tienen mi afecto, saben quiénes son. No queriendo cometer una imperdonable omisión, no se les nombra uno por uno, pero pueden estar más que seguros que sus nombres están en mente y alma del que escribe.
Para quienes resultan ser más visuales que otra cosa, me permito compartirles lo último. Si hubiera que escoger un video musical como cierre del año que está ya en sus últimos momentos, sin duda sería el siguiente:
He leido los espacios/páginas/blogs de algunos conocidos, y la constante en sus palabras es siempre el deseo de que sea el nuevo año quien traiga mejores vivencias, éxito, salud, y otras cosas que la gente comunmente desea. Algunos incluso vituperan al año que está terminándose, tanto por los incidentes mundiales como también por los temporales. "'Este pinche año X", es algo muy sonado. Como si el año fuera una entidad viva y consciente, que se empeñara en traer desgracias y repartirlas sobre los hombres, tal como Santa Claus repartiría sus regalos, de existir.
Y no es que no sea válido hacer una recapitulación. Después de todo, solo asi se logra aprender. El año 2009 es un buen ejemplo de ello, pues en él se dio una terrible crisis económica que aún sacude a gran parte del mundo. Además, la influenza AH1N1 le dio a los paranoicos una razón de ser a sus pensamientos recurrentes. A eso podemos agregar, en México, la consolidación del poder y despiadada conducta de los hechos delictivos que siguen perturbando la paz del país. Murieron artistas, y la gente les lloró también. Les resulta un golpe en la nariz contra la realidad misma cuando ven que sus celebridades a fin de cuentas son también mortales, y por ende, fallecen.
Pero, -y en esto tienen razón esos odiosos junkies del optimismo- a todo puede obtenérsele algo bueno. Y casi siempre, lo bueno es la lección que la vivencia nos imparte. La crisis nos ha enseñado que solo mediante el trabajo, la prudencia, madurez, y administración, podemos procurarnos la calidad de vida que merecemos. Y debemos dejar de lado lo superfluo y el afán de ser robots idiotas consumistas endeudados con medio mundo y viviendo de la especulación de un mañana abundante y próspero que nunca llega. La violencia en México nos ha enseñado de quiénes cuidarnos, y a quiénes estamos realmente sosteniendo cada vez que nuestras adicciones nos dominan y nos seduce lo que ofrecen. Y la súbita partida de quienes ya no están, nos enseña que no es la muerte de lo que debemos guardarnos, sino de el no tener una vida plena antes de nuestro último minuto. Debemos buscar alcanzarla, vivirla, gozarla, volvernos uno con la dicha de existir.
A su vez, quiero dejar en claro que no es el año quien nos va a traer las cosas buenas que deseamos. Somos nosotros mismos quienes decidimos qué es lo que merecemos. En nuestra presente realidad tenemos lo que hemos buscado tener, están con nosotros las personas que deben estar -ni más ni menos-, y esa imagen que el espejo nos regresa cuando nos paramos frente a él es la que hemos construido con nuestra propia voluntad, y esa misma voluntad es la que puede cambiarla, si así en verdad lo desea.
Dicen algunos: "Antes de lamentarte por lo que no tienes, valora lo que sí". Yo a eso agregaría lo siguiente: no solo valores lo que ya tienes, sino esfuérzate por conocerlo, entender la naturaleza misma que le hace tener dicho valor. Si no, al estar añorando otras cosas, no serías distinto de esos idiotas que se creen importantes y trascendentes queriendo salvar la flora y fauna de tal o cual lugar lejano, mientras que su propio cuarto es un mierdero, y su propia gente está sufriendo, sin que se entere.
También, que los tan nombrados propósitos dejen de ser cantados a viva voz, pues se debilitan cada vez que se hace ésto. Que no estén condicionados a qué época sea, a si el año va empezando o no. Que sean logrados por la razón mas fuerte de todas: Porque puedes.
Mi deseo entonces para ustedes es diferente, no el que la gente pequeña usa y que está repitiendo una y otra vez en todas partes mientras ustedes leen esto. Mi deseo hacia ustedes, además de sincero, no es como el muy usado, insulso, ridículo, inútil, idiota, infantil, hipócrita, lacra, falso, descarado, y coprofílicamente barnizado: "Feliz Año!! Que te la pases muy bien, bendiciones".
Mi sincero deseo para ustedes es: que sean inteligentes, fuertes, y valientes. Para entender lo que ha de venir, poderlo manejar decididamente, y jamás flaquear ni quebrantarse ante reto alguno. Placer y fuerza, acompañadas de victoria, para todos ustedes.
Y a todo aquel que visita/lee/comenta éste espacio, los que he conocido y que tienen mi afecto, saben quiénes son. No queriendo cometer una imperdonable omisión, no se les nombra uno por uno, pero pueden estar más que seguros que sus nombres están en mente y alma del que escribe.
Para quienes resultan ser más visuales que otra cosa, me permito compartirles lo último. Si hubiera que escoger un video musical como cierre del año que está ya en sus últimos momentos, sin duda sería el siguiente:
VAN HALEN - "Right now"
