Dejando claro que sí demostró talento y vocación en cuanto a escribir y crear, hay que señalar también que sin la ayuda de Ramón Valdés, Carlos Villagrán, Angelines Fernández, y el resto de su equipo (todos de mayor simpatía y talento en la comedia que él, y él siempre lo ha sabido), no habría logrado notoriedad. Y nunca se les dio el merecido reconocimiento. Por el contrario, se ocupaba de tenerlos por debajo de él, y hasta de manipular lo que hicieran fuera del set, como cuando prohibió al "Profesor Jirafales" hacer un comercial de cerveza, argumentando la imagen que daría. Y eso, viniendo de alguien que escribia guiones en que el personaje Jirafales no dejaba de fumar puros.
Hay muchos comediantes, difuntos y actuales, que merecerían mayor reconocimiento. Pero siempre fue conveniente apostarle al proyecto cuadrado de Roberto Gómez Bolaños. El promotor del pensamiento simple y el culto a la idiotez, disfrazado de "humor blanco". El Alfil del tablero de ajedrez de Televisa, para idiotizar a generaciones enteras. Y lo peor es cómo sus fans lo elevan casi a una deidad.
Ya me imagino cuando muera. La legión de zombies en redes sociales publicando imágenes del pinche Chavo del Ocho, o del Chapulin Colorado, y frases absurdas como "No contaban con tu astucia, llegaste al Cielo", o algo semejante.
Artistas, escritores, y pensadores notables están aún por ahí, con muchas cosas buenas por contribuir. En cambio, la atención se le brinda a Roberto Gómez Bolaños; alguien cuyo éxito se debe a haber exprimido el talento y tiempo de otros, y pegar la etiqueta con su nombre a todo, aún cuando no hubiera sido totalmente su idea. Muchos llorándolo, sin recordar que fue un hombre que vendía sus productos a diez veces su valor real, y que en su ascenso se llevó entre los pies a muchos.
Ya dejen de adorar ídolos de barro. Y ésto no es dicho por nada, aunque algunos comiencen a escupir odio hacia mi. Vean la forma en que fue crucificado artísticamente el Sr. Villagrán por oponersele, las declaraciones de mente cerrada del Sr. Gomez Bolaños respecto a distintas problemáticas sociales, y otras cosas.
Que decir de sus demás personajes que entretuvieron a México un ratero, un loco, un medico que no curo a nadie, y un super héroe inútil que ni siquiera lo pudo inspirar a hacer comentarios en contra del gobierno opresor de México jamás, pues mantuvo silencio en la matanza de 300 estudiantes en Tlatelolco del año 1968 y muchas cosas más, no todo era amistad entre los actores de sus programas Chespirito hizo la vida miserable a la Chilindrina y a Quico por demandas legales queriéndoles arrebatar lo que eran los personajes de ellos. ]








